-¡Anteriormente este era mi plan original! - el platinado miro a su esposa dormida entre sus brazos -¡No me importa el resultado, si me convierto en el hasme reir de japon no me interesa, mi unico deseo es curar poco a poco las heridas en el corazón de mi esposa! - beso la frente de la azabache.

-¡Joven sesshomaru, estamos listas para vestir a la señora Taisho! - dijo una de las sirvientas.

-¡Les encargo de que cuiden a mi esposa! - sesshomaru acaricio el rostro de la azabache -¡Te amo tanto esposa mia! - susurro gentilmente apoyando su frente a la dormida azabache.

Los preparativos estaban listos, jaken lo guio donde podria cambiarse el platinado observo el diseño de su antiguo uniforme escolar, recordar esa epoca tan feliz; hizo que le doliera su corazón 

pero habia una variacion en sus planes queria cantarle la canción que reflejaba su angustia, su dolor, su pena, su prision y que escuchaba una y otra vez cuando ella se fue de su vida hasta el momento donde se reencontraban esa melodia que no abandonaba su mente y por supuesto su dolorido corazón; cuando las cosas se fueron empicada a un infierno sin fin.

-¡Amo sesshomaru! - lo llamo jaken que vio una tormenta en los ojos dorados de su amo, habia visto esa mirada todas las noches en covent garden, un lugar donde cantaba esa cancion diariamente, con un look que ni sus padres lo reconocerian, al igual solo las mujeres lo escuchaban ya sea por su rostro o su voz pero esa canción no la dejaba de cantar.

Era como si fuera una suplica a la azabache por dejarlo sin ninguna razón, al ver como su amo lo miraba sonrio tranquilamente -¡Quiere cantar esa canción nuevamente! - pregunto aquel peliverde.

-¡Jaken eres el unico que sabe realmente todo de mi, pero como ya debes saber siempre la cantaba porque la imaginaba a ella delante de mi, escuchandola pero al terminar la melodia ella desaparecia de mi vista! - camino hacia el escenario que era el unico lugar que tenia luz -¡Cuando comience la segunda canción debes trasmitir! - le dio la orden sesshomaru.

Jaken asintió ante las ordenes del platinado -¡Solo espero que rin no diga algo que los pueda exponer ya que para todo el mundo ellos son la pareja más amorosa de todo japon! - suspiro derrotado.

Pasarón treinta minutos cuando escucharon unos pasos rapidos y una voz enojada de una mujer -¡Taisho donde demonios te escondes ven aqui que te dare un golpe! - ambos hombres escucharon a rin enojada.

Sesshomaru sonrio tiernamente -¡Parece que ella no le gusto mi regalo! - acerco el microfono a sus labios -¡Pequeña aqui estoy! - dijo el albino.

Y en menos de cinco segundos la puerta se abrio estrepitosamente, dejando ver a una azabache enojada -¡Que significa esto! - pregunto rin.

Antes de escuchar la respuesta un camino de velas, y un recuerdo de la graduacion del platinado llego a su mente -¡Maldita sea, no sere parte de tu juego! - respondio la azabache.

Sesshomaru suspiro -¡Quiero que escuches algo rin, si despues quieres marcharte no me aferrare mas a ti! - mintió no importaba cuantas veces lo rechazare el no daria marcha atras a sus planes.

El corazón de la azabache latió fuertemente antes esas palabras -¡Me estas amenazando tasiho! - pregunto aquella azabache.

-¡Porque tienes miedo! - la provoco el platinado.

-¡Yo no te tengo miedo! - respondio la azabache, siguio aquel camino de velas que rodeo aquel escritorio -¡Bien aqui me tienes que me quieres decir! - no sabia que es lo que buscaba aquel platinado pero una parte de ella queria escuchar.

-¡Una copa de chamgpane, mi señora! - le ofrecio jaken.

Rin acepto esa bebida y otra vez un flashback de una copa rosa brindando junto al platinado y luego como bailaban con sus uniformes escolares, la canción my all de mariah carey ambos cantaban el estribillo, fue un momento magico en esa epoca.

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