Esclavo de una diosa: Goku x Jerez (Yandere)

Lazo Sagrado

Jerez despertó con una emoción contenida en el pecho. El día había llegado. Su unión con el saiyajin marcaría un antes y un después en su vida, en su poder y en su dominio sobre el universo. Sin embargo, lo que más le interesaba no era el matrimonio en sí, sino la marca que quedaría en Goku después de esta ceremonia. El lazo sagrado no era solo una unión... era una atadura, un sello que lo vincularía a ella en cuerpo y alma.

Se levantó y se dirigió a la habitación del pequeño Goten. Al abrir la puerta, encontró al niño sentado en su cama, balanceando los pies en el aire mientras sostenía un peluche de dragón.

—Hola, señorita Jerez. Se ve muy feliz. ¿Es por la boda con mi papá?

Jerez le dedicó una sonrisa.

—Así es, dulzura. Pero no me llames por mi nombre, dime "mami".

Goten parpadeó, ladeando la cabeza.

—Pero... ¿qué pasó con mi mami Milk?

El ambiente en la habitación se volvió pesado. Jerez se sentó en la cama junto a él y deslizó suavemente los dedos por su cabello.

—No sé si debo decírtelo, pequeño... pero lo haré por tu bien. Tu mamá se fue a empezar una nueva vida. Ahora yo seré tu nueva mami.

Los ojos de Goten se abrieron un poco más.

—¿Se fue...?

Jerez asintió con expresión serena.

—Así es. Pero yo estaré aquí para cuidarte.

Hubo un breve silencio antes de que Goten, con voz temblorosa, respondiera:

—Okey... mami.

Jerez sonrió y lo abrazó con delicadeza, disfrutando el momento. Tener a Goten significaba que no habría necesidad de engendrar más hijos, una idea que nunca le había agradado. No sabía cuál era la postura de su prometido al respecto, pero pronto lo averiguaría.

—Mon amour... —La voz de Goku interrumpió sus pensamientos. Ella giró la cabeza y lo encontró de pie en el umbral de la puerta, mirándola con una sonrisa—. ¿Emocionada por la boda?

Jerez se levantó con gracia y se acercó a él.

—Claro que sí... quiero quedarme a tu lado por la eternidad.

Se inclinó y besó los labios del saiyajin, sintiendo el calor de su energía envolviéndola.

—Yo igual... pero, ¿qué pasará después de la boda?

—Pues ambos seremos los destructores del universo 2. Podrás pelear con quien te plazca, viajar y comer lo que gustes por todo el universo... Ser Dios de la Destrucción te brinda muchos privilegios.

Goku sonrió.

—¡Eso suena increíble! Pero me refería a otra cosa... —Se inclinó y susurró en su oído—. Quiero hacerte mía.

Jerez sintió un escalofrío recorrer su espalda baja.

—¿Qué quieres decir?

Los ojos de Goku brillaban con un fuego inusual.

—Cada vez que te veo, no puedo evitar caer en instintos bajos. No sé si es digno de una diosa como tú, pero quiero tener el honor de... —Su mano se deslizó hasta el vientre de Jerez—. Incluso me gustaría dejarte embarazada y formar una familia contigo.

Jerez se congeló.

—Mon amour... —Su tono era dulce, pero sus ojos tenían un destello de firmeza—. Todo me parece muy romántico excepto la idea de tener hijos. ¿No crees que es muy pronto?