(...)
La rubia de bata blanca estaba organizando unos papeles en su escritorio. Ya había terminado con algunas operaciones matemáticas y físicas las cuales le ayudarían a perfeccionar el proyecto para el cual estaba trabajando.
Se encontraba algo cansada, a pesar de ser joven ya estaba algo enojada con el mundo, trabajaba mucho y no la malinterpreten, ella adora su trabajo, sólo que habeces es demasiado pesado y no le da tiempo de hacer otras cosas.
Siempre pensó en seguir los consejos de sus compañeros los cuales si tenían vidas aparte del trabajo, los cuales a diario le lanzaban comentarios cómo; "descansa un poco y diviértete ¿Por que no conoces a alguien? ¿Quieres tener hijos?"
Honestamente para María eso era algo que no tenia planeado ni en un millón de años, no le gustaban mucho los niños, sin embargo, era bonita y algo carismática, los niños que la veían solían tratar de abrazarla o confiar en ella cosa que la molestaba de maneras exuberantes.
No quería tener pareja ni mucho menos hijos, no por el momento. Ella solo quería terminar el proyecto, cobrar la suma de dinero prometida e irse a vivir en paz por varios años sola.
Sin embargo eso cambió a medida que fue avanzando con la investigación.
Aquel feto de erizo el cual tenia en una incubadora siempre le hacia sonreír, no sabía porqué pero siempre lograba hacerlo, era como un frijol negro y rojo el cual la hacia sentir enternecida. Le hacía sentir un gran orgullo de si misma y al mismo tiempo un gran afecto hacia él.
Los sentimientos hiban creciendo con los días, luego con los meses y en cuanto empezó a darse cuenta, ya había despertado ese instinto maternal en ella.
La científica no se creyó capaz de amar tanto a un ser que no fueran sus padres, no pensó en enamorarse a primera vista de su creación y mucho menos de verla como a su propio hijo, sin embargo, a diario le inundaban las preguntas...
¿Era su hijo? ¿Su creación o un homúnculo nada más? No lo sabía, pero sí que quería demasiado a esa cosita, sentía ganas de protegerlo a toda costa, más que eso, el solo hecho de separarse le daba náuseas, era como si en verdad fueran un vinculo como el que una madre tiene con su hijo.
A diario fuera de su horario de trabajo o en el almuerzo (si lograba esconderse del jefe que financiaba la operación ya que intentaba desesperadamente seducirla) le leía un cuento, conversaba o reproducía musica solo para él, para Shadow.
No quería solo crearlo y entregarlo al Estado, quería que así como ella lo amaba tanto, que él también lo hiciera, que ese pequeño ser sintiera lo que un humano era capaz de sentir, que sintiera amor, orgullo, felicidad o tristeza. Quería darle esa oportunidad a quien, ahora, llamaba “su pequeño” o en ocasiones "frijolito"
Los lideres no estarían de acuerdo con ella, éso era obvio, por lo tanto ella ocultaría muy bien el hecho de que “el arma” que andaba creando sintiera emociones y pensara como un ser vivo inteligente, capaz de ser consiente de sus actos como de sus sentimientos.
No quería que Shadow sea solo un experimento más, quería que fuera lo más especial posible aunque eso fuera riesgoso para ella, sentía un arduo deseó de algún día verlo crecer y vivir en paz junto a ella.
Maria amaba a Shadow desde que este era un feto hasta que fue un ser completamente desarrollado.
Sin embargo algo que se le había ordenado a la muchacha era.
“no se atreva a encariñarse con él, él sólo es un arma con fines de defensas nada más”
Pff, claro, como si pudiera. La peliamarilla no acataría esa norma, era SU creación y por lo tanto, haría lo mejor para él.

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. 。・IN MY DREAMS・。. Sonic movie/Shadonic
FanfictionTodas las noches sueño con ese erizo desconocido ¿Qué puedo hacer para ayudarlo? ¿Como lo encuentro? Y aún más importante ¿Quien es? Después de los eventos sucedidos en "SONIC MOVIE" (SONIC 1) Nuestro protagonista vive feliz junto a su familia, sin...