— Madre mia Amelia, yo nunca había estado en Chicago y, buah, es impresionante.— comentó contemplando los altos edificios por la ventanilla
— No, no son más que edificios — le aseguró. Entonces tomó dirección al este por la ronda de Congress y le tocó el brazo a Luisita —. Eso sí que es impresionante — afirmó con una indicación de cabeza.
La rubia abrió los ojos de la impresión al ver aparecer el lago Michigan. — Mira qué lago tan grande, pastelito — exclamó.
Sofía estiró el cuello desde su sillita y vio el agua. — ¡Uau, tiene mucha agua, Melia! — se entusiasmó, y las dos mujeres se echaron a reír.
Por el retrovisor, vio que la niña hacía un mohín. — En verano pitufa. — le recordó.
— Vale, Melia.
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Después de salir del aparcamiento, subieron al apartamento del décimo piso en ascensor.
— No me creo que vivas aquí — se asombró Luisita cuando se abrieron las puertas.
Sofía se aferró del cuello de Amelia al recorrer el pasillo hasta la puerta; la ojimiel la abrió y entró, seguida de la embarazada, que echó un vistazo circular a la enorme sala de estar.
— Dios mío, pero eso es tan grande.
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Luimelia Vientos Celestiales - I
Fanfiction¿Puede la carta de una ex-amante cambiar toda una vida? Amelia Ledesma es una compositora de éxito comprometida únicamente con su profesión. Cuando recibe una carta del abogado de su ex, suplicándole que ayude a su actual pareja Luisa Gómez y a su a...