Esclavo de una diosa: Goku x Jerez (Yandere)

¿Boda?

—Gracias a todos por venir... Goten, Trunks, vayan adentro y jueguen con Maroon —dijo Bulma, sin dejar de mirar al cielo.

—¿Nos vas a decir qué está pasando? —preguntó Piccolo, con una ceja levantada.

Bulma ignoró el tono molesto de Piccolo y, con una voz decidida, llamó a Shenlong.

—¡Sal de ahí, Shenlong! ¡Cumple con mi deseo!

Un resplandor surcando el aire, seguido por el majestuoso dragón, apareció ante ellos.

—¿Quién me ha llamado? Cumpliré un deseo que esté dentro de mis posibilidades —la voz retumbó en el aire.

—Hola, Shenlong, somos nosotros de nuevo. Quiero pedirte... —Bulma comenzó a hablar, pero fue interrumpida.

—¡Oye tú, dragón de la tierra! Mi deseo es que cumplas todos los deseos que quiera —ordenó Bills, con firmeza.

—Se-señor Bills, no lo había visto. Mis disculpas, pero está prohibido pedir más de un deseo —dijo Shenlong, titubeando.

—¡Nunca dijo eso! —gritó Oolong, mirando confundido al dragón.

—Nunca antes nadie se había atrevido a pedirme semejante cosa —explicó Shenlong.

—¿De veras, Shenlong? ¿Vas a desobedecer al señor Bills? —preguntó Whis, con una sonrisa irónica.

—Eso me suena irrespetuoso hacia tu dios destructor —se molestó Bills.

Shenlong permaneció en silencio por un momento, reflexionando.

—Está bien... Por esta vez lo permitiré —respondió finalmente.

—Bien... Primero necesito saber exactamente dónde se encuentra Son Goku —dijo Bills, mirando a todos.

Shenlong frunció el ceño, meditando.

—Señor Bills... Mi poder no alcanza para encontrarlo. Está metido en otros universos —dijo Shenlong, con tono preocupado.

—Eso es cierto... —dijo Shin, quien acababa de llegar, con Peru a su lado.

—¿Señor Shin? ¿Qué hace aquí? —preguntó Bulma, sorprendida.

—Lamento informarles a todos, pero estamos en un tema serio... —expresó el Kaioshin del universo 2, Perú.

—¿Quién es usted? —preguntó Yamcha, desconociendo la situación.

—Disculpen mi descortesía, soy el Kaioshin del universo 2 —se presentó Perú, manteniendo la calma.

—El señor Peru les explicara porque me acompaña el dia de hoy. —insistió Shin.

—Sour, el ángel de mi universo, me ha informado de las intenciones de Jerez de casarse con Son Goku —reveló Perú.

—¿¡QUÉ!? —exclamaron todos al unísono.

—Pero... Goku está casado... No puede ser... ¿Seguro que es nuestro Goku? —dijo Bulma, con incredulidad.

—Me temo que sí... Goku está bajo un hechizo de amor —respondió Perú.

—¿Cómo lo rompemos? —preguntó Gohan, preocupándose.

—Lo que les diré puede sonar a fantasía, pero... Señor Whis, ¿sería posible que Goku, al ver a su esposa, saliera de ese hechizo? —preguntó Shin.

—Tal vez, pero no lo sé... A decir verdad, antes de que todos llegaran ya estábamos pensando en eso, pero... me temo que la diosa Jerez mató a la señora Milk —dijo Whis, con tono sombrío.