2/2/22
Narra Leandro
Camila: Amor, tranquilo. Martina va a despertar, vos tranquilo.
Leandro: Me hace mierda saber que está ahí en una cama, ¿entendés? -Me agarro la cabeza, llorando-
X: ¡Tío!
Levanto la cabeza, veo a Mateo correr hacia mí. Me abraza y empieza a llorar igual o peor que yo. Le acaricio la espalda, levanto la cabeza y veo a Julián con su hija en brazos. Lo miro mal y le seco las lágrimas a Mateo.
Leandro: ¿Cómo estás, bebé?
Mateo: Bien, extraño a mi mami. ¿Por qué estamos acá? -Se seca las lágrimas solito-
Leandro: Porque estamos esperando a mami.
Mateo: ¿En serio? ¿Y voy a poder volver con ella? -Sonríe emocionado-
Leandro: Sí, hijo -Le doy un beso en la frente- Mira, anda con tu tía Camí. Yo ya vengo, ¿sí?
Asiente y se va con mi mujer. Me levanto del asiento y me acerco a Julián mirándolo serio.
Leandro: ¿Dónde está la puta de tu mujer?
Julián: No sé, desapareció después de esto -Dice sin ánimo alguno-
Leandro: Espero que se esconda bien, porque cuando la encuentre la voy a hacer que se funda en la cárcel.
X: ¡Leandro! ¡¿Por qué mierda no me dijiste nada?! -Entra Tefi llorando y detrás de ella Agustín, amigo de Julián y novio de la amiga de mi hermana-
Leandro: Primero respira; segundo, pasó todo muy rápido.
Narra Julián
Sofía: ¡Esto es tu culpa! Y advertí sobre Lara, te dije las cosas y no me creíste. ¡Ese mismo día te lo dijo Martina! -Se acerca a mí, pero el policía la agarra de la cintura para que no se me acerque.-
Julián: No pensé que Lara fuera así, Sofía. No es mi culpa, estaba cegado.
X: ¿Qué pasó? ¡Recién me entero!
Entra corriendo Karina, novia de Gonzalo, me mira y se abraza a Sofía, que no para de llorar. Me siento con Azul en mi regazo y suspiro; no sé por qué dejé a Martina. Miro a Mateo y veo un moretón en su espalda, se ve porque se le levantó la remera.
Julián: Hijo, vení, ¿qué te pasó en la espalda?
Mateo: Nada, papi. -Sonríe, pero se nota que no está bien.-
Julián: Mateo, no me mientas. Decime, ¿qué te pasó? ¿Cómo te golpeaste o quién te golpeó?
Mateo: Lara. -Susurra, pero no lo escucho.-
Julián: ¿Quién, hijo? ¡Habla más fuerte!
Mateo: Fue Lara, papá. -Lo miro asombrado y se levanta la remera mostrándome toda su espalda marcada y en sus brazos dos moretones.-
Julián: ¿Cuándo te los hizo? ¿Desde cuándo te pega? -Digo con bronca.-
Mateo: Desde que me fui a vivir con vos. Yo escuché que le quería hacer algo a mami y me estaba obligando a decirle "mamá". -Hace puchero y empieza a llorar.- Y ella no es mi hermanita.
Julián: ¿Cómo que no? Si lo es, hijo.
Mateo niega y le acaricia la cabecita, y los dos sonríen mientras él llora.
Mateo: Yo escuché que le decía a una chica rubia que no era mi hermanita.
Sofía: Aléjate de ese mal padre que tienes. -Lo alza y Mateo hace una mueca de dolor.- ¿Qué pasa, mi amor? ¿Qué te duele?
Mateo se toca el hombro y tiene un re moretón. Me siento la mierda más grande del universo.
Mateo: Me duele, tía. -Dice con los ojitos llenos de lágrimas.-
Sofía: ¡¿Quién mierda te hizo esto?! ¡Fuiste vos, hijo de puta! -Se me acerca enojada.-
Mateo: No fue papi, él es bueno; fue Lara.
Sofía: ¡Ah, no lo puedo creer! Encima dejas que le pegue, pedazo de tarado. -Me grita y lo abraza fuerte.-
Me levanto de la silla y empiezo a caminar tratando de no llorar. De la nada entra un rubio, se acerca a mí y me saca a Azul de los brazos. Ella, feliz, frunce el ceño y lo miro mal.
Julián: ¿Vos quién mierda sos y por qué me sacas a mi hija?
X: Ah, ¿no sabes todavía? Pero no es tu hija, es mi hija, y esto lo demuestra.
Me da unos papeles y veo que es una prueba de paternidad; dice que la nena es hija de él. Rompo los papeles y golpeo la pared.
X: ¿Agustín? ¿Qué haces acá y por qué estás con la hija de Julián en brazos?
Agustín: Tomás, no es la hija, es mi hija. Tenía la prueba de paternidad acá, pero la rompió el loquito este.
Tomás: Vos me estás cargando, flaco. Te metiste con la loca de Lara, ¿para tu Lara es Martínez? -Me mira a mí y yo asiento- Ay no, no puede ser, se metieron con la misma y encima está re loca.
X: Familiares de Martina Paredes.
Leandro: Nosotros, ¿qué pasó con ella? ¿Despertó?
X: Lamentablemente, acaba de fallecer. Lo siento mucho, la bala pegó cerca del corazón. Todo estaba bien, pero no resistió. Pueden pasar a despedirse; saben la habitación.
Se escucha el grito desgarrador de Sofía y las amigas de Martina que acaban de llegar, el llanto de Camila y Leandro y yo no puedo creer que el amor de mi vida haya muerto. Me siento en el piso, todavía shockeado, y Mateo me abraza fuerte.
Julián: Te amo, bebé. Perdón por todo lo que te hice pasar. -Le doy besos en la cabeza y Mateo niega, abrazándome mucho más fuerte. Nos levantamos y vamos a la habitación de Martina donde están todos.
Sofía: No te vayas, Martina, por favor. No me dejes sola. -La miro arrodillada en el suelo, agarrando la mano de Martina.
Siento a Mateo en la cama y agarra la mano de su mamá
Mateo: Mami, deja de dormir. Te extraño mucho, me apretó la mano -dice riendo-.
Leandro: ¿Qué!? ¿Te apretó la mano? -Mira a Mateo sorprendido-.
Mateo: Sí, agárrale la mano, tío.
Leandro hace lo mismo, le habla y afirma que sí es verdad que le apretó la mano. Me acerco a ella, le acaricio la cara y empiezo a llorar.
Julián: Perdóname por todo, ya van dos veces que estás en el hospital por mi culpa.
Sofía: Cuatro veces, idiota, cuatro -me mira mal y aprieta la mano de Martina-.
Julián: -La ignoro, apoyo mi cabeza en su pecho y sigo hablando- Perdón, pero no nos dejes. Pensé en Mateo porque seguro que a mí no me querés bajo tierra.
X: Bueno, tampoco tanto -susurran-.
Levanto la cabeza rápido y vemos a Martina con los ojos abiertos.
Sofía: Correte, idiota -me corre y abraza fuerte a Martina, que se queja- Perdón, es la emoción. Pensé que ya te nos habías ido.
Martina: No, acá me tienen -se ríe después y su mirada va hacia Mateo; que apenas lo ve lo abraza fuerte sin importarle que le duele la herida- Te extrañé tanto, mi amor. Estás tan lindo. ¿Qué es esto que te pasó, hijo? -dice preocupada, viendo el brazo con el moretón-.
Julián: Tranquilízate, Martina. Después nosotros lo hablamos solos sin él; vos tranquila. -Ella me mira raro pero asiente llenando de besos a Mateo-.
