La hermana de Harry Potter 4

16.La mansión Malfoy[1-2]

Caí jadeando en la hierba, pero me levanté enseguida. Habíamos aparecido en un recodo de un campo.

Ron:¡Maldito traidor! ¿Acaso no podemos confiar en nadie?

Hermione:Será mejor lanzar los hechizos protectores.

Pero cuando se había girado, personas con ropas desgastadas estaban apoyadas en los árboles, observándonos...carroñeros.

??:Hola, bonita.

Hermione retrocedió y luego empezó a correr, Ron la siguió, luego Harry y finalmente yo.

??:No se queden ahí mirándolos, ¡atrápenlos!-escuché de la lejanía.

Corríamos lo más rápido posible colina abajo, pasos se escuchaban atrás nuestro y los hechizos que nos lanzaban rebotaban contra los árboles. Me pasó uno cerca de la oreja y grité, Harry tropezó y yo choqué contra él y ambos caímos rodando. Nos levantamos rápidamente y nos separamos, mientras corría, vi a Ron al frente mío que caía con cadenas en todo su cuerpo, no había tiempo para detenerme y ayudarlo así que seguí corriendo. Pasé debajo de unos troncos y vi que un carroñero estaba corriendo encima de estos, corrí más rápido y cuando terminó el "puente" de troncos, el carroñero cayó encima mío, lo empujé, me levanté y seguí corriendo. Otro más me estaba persiguiendo, me harté, saqué la varita y lo apunté, una explosión detuvo a mi perseguidor (ya había aprendido a lanzar hechizos sin nombrarlos).

Me detuve a un gran círculo de árboles, en donde muchos carroñeros taparon mis salidas. Al lado mío llegó Hermione, escuché unos pasos atrás mío y giré, era Harry; como vi que no había escapatoria, tuve que hacer lo que tenía en mente:le lancé un hechizo y éste cayó en las hojas.

De pronto, me empezó a doler la cicatriz, apreté fuerte mi hombro para contener el dolor.

«Tres objetos o reliquias, que, si se unen, convertirán a su propietario en el señor de la muerte... señor... conquistador... dominador... El último enemigo que será derrotado es la muerte...» Y me vi a mí y a Harry como poseedores de las reliquias, enfrentándonos a Voldemort. «Ninguno de los tres podrá vivir mientras los otros sigan con vida...» ¿Sería ésa la respuesta? ¿Reliquias de la Muerte contra Horrocruxes? ¿Habría alguna manera, después de todo, de asegurar que fuéramos quien triunfáramos? Si nos convertíamos en los amos de las Reliquias de la Muerte, ¿estaríamos por fin a salvo? Luego se me vino algo a la mente...La capa mía y la de Harry eran exactamente como la que había descrito el libro. Dumbledore tenía nuestras capas la noche en que murieron nuestros padres, nuestra capa forma una, los dos tenemos la mitad de la capa. Todo encajaba, todo... nuestras capas eran la tercera reliquia. Después, lo único que teníamos que hacer era encontrar la primera -la Varita de Saúco-, y la segunda-La Piedra de la Resurrección.
Si Voldemort hubiera estado al corriente de la existencia de esas reliquias, sin duda habría hecho cualquier cosa por conseguirlas, porque eran tres objetos que convertían a su poseedor en señor de la muerte, y además no habría necesitado los Horrocruxes. ¿Acaso el simple hecho de haberse quedado con una reliquia y convertirla en Horrocrux no demostraba que no conocía ese gran secreto mágico que acababa de descubrir?

Todo ello significaba que Voldemort buscaba la Varita de Saúco sin ser consciente de su poder, sin saber que era una de las tres reliquias... porque la varita era la única cuya existencia no se había mantenido en secreto. Quedan solo cuatro Horrocruxes...

Abrí los ojos y Hermione me estaba revisando la cara, estaba donde habíamos quedado. Me incorporé rapidamete.

Yo:¡Las Reliquias existen! Está buscando una, la última. Y sabe dónde está.

Antes que pudiera responder, unas manos la agarraron de los brazos.

??:¡Levántate, desgraciada!