Enemies - Hyunho

12-Minho

Hyunjin me está ignorando, solo noto su mirada cuando estoy cerca de Jisung.

Tal vez le guste Jisung.

Aunque lo dudo un poco por el hecho de que en nuestra última charla tan pronto mencione el nombre de Han, su cara cambió por completo, parecía celoso.

Le gusta Jisung o está celoso de él?

Pero estar celoso de él implicaría que le gusto y no creo que le guste.

Estos días sin hablar con Hwang han sido muy aburridos, creo que ya me había acostumbrado a el.

Su ventana y su cortina están abiertas, pero él está con sus audífonos de espaldas mientras pinta un cuadro de flores.

Lo estoy espiando desde mi ventana, con las luces apagadas y la cortina corrida, estoy entre las sombras observando su luz.

Él es la luz.

Me pregunto qué tipo de música le gustará, tal vez esté escuchando música clásica o rock, sería gracioso que escuchara rock mientras pinta un hermoso cuadro de tulipanes.

Se cumplió mi deseo de verlo pintar, aunque sea de lejos y a escondidas, pero lo estoy viendo crear una obra de arte.

Él es una obra de arte creando otra.

De la nada para y baja su pincel, tal vez sintió mi mirada.

Pone su pincel y su pintura en el escritorio y se va de su habitación, no sé qué pasa.

Regresa enojado y con una pintura roja en las manos, salpicó su lienzo con la pintura roja, tapando esos bellos tulipanes con brochazos rojos. Las hermosas flores desaparecen, solo queda el rojo.

Hyunjin vuelve a salir de su habitación, esta vez tarda en regresar.

Mi madre toca mi puerta.

—Minho, alguien te busca

Bajo y ahí está Hyunjin, en la puerta de mi edificio.

—Quieres caminar un rato?

Algo pasa, algo no está bien.

El no está bien.

Pasó de ignorarme a venir a buscarme a mi edificio, no sé qué le pasó, pero quiero ayudarlo.

Quiero protegerte Hwang.

—Claro, caminemos

—Lo siento si estabas ocupado, es solo que necesito no pensar un momento

—Entiendo y no te preocupes, no estaba ocupado

No estaba haciendo otro cosa más que espiarte, y tenerte a un lado es mejor que verte desde lejos.

Comenzamos a caminar.

El silencio se había instalado, yo no sabía que decir y él parecía no querer hablar.

—Qué hacías?—Pregunte

—Pintaba

—Qué pintabas?

—Nada importante

Tulipanes.

Pintabas tulipanes en un jarrón con sombras azules y rosas.

Pasamos a un lado de una cafetería, quizás si no quería hablar podríamos ocupará el silencio comiendo.

—Quieres pasar a comer algo?

—No traje dinero

—Te estoy invitando

El asintió y entramos.