POV'S LILITH.
Al día siguiente después de la clase de Hagrid, Emily nos pidió quedarnos en nuestros lugares y al poco tiempo llegó con una pelirroja muy particular.
-Chicas, les presento a nuestra nueva baterista, Ginny Weasley.
-Emily me comentó que necesitaban una nueva baterista y aquí estoy, ¿Qué canción tocaremos?
A decir verdad me encontraba un tanto insegura, algo en mí me decía que no era buena idea pero las chicas opinaban diferente, así que terminé por aceptar.
-El primer ensayo será hoy a las 7, en el aula de música –Comenté y ella asintió –Supongo que saldrá bien.
Cada una tomó sus cosas y se fue a sus respectivas clases yo iba de camino con Bella a nuestra última clase la cuál era Historia, una de las más aburridas y lentas ya que durante esa semana la profesora Roggers estaba de permiso y nos tocaba con el profesor Beens.
Antes de entrar una chica de servicio me llevó un paquete y luego de agradecerle ella se retiró.
-¿Qué es? –Preguntó Bella.
-No tengo idea –Nos sentamos y abrí el paquete, en él había varios manuscritos y se veían muy interesantes.
-Muy bien hoy tomaran un dictado –Dijo el profesor Beens -La rebelión de los irlandeses de...
Para ser honesta no me iba a desgastar en escribir todo lo que aquel hombre dictara, yo era una persona más de leer que de escribir así que comencé a leer los manuscritos los cuales estaban firmados bajo en nombre de Bathilda Bagshot.
Sin darme cuenta sonó la última campanada y ya la mayoría se habían ido e inclusive habían entrado de otra clase –Lilith –Me habló Bella haciendo que subiera mi mirada –Ya acabó la clase ¿Por qué sigues leyendo?
-Por nada, es solo que me quede enganchada –Guardé las pocas cosas que había sacado y estaba a punto de guardar los escritos pero se me cayeron y salieron volando.
-Qué interesante –Dijo una voz un tanto chillona –Esto no viene en los libros ¿De quién son?
-Son míos –Respondí.
-¿Cómo te llamas?
-Soy Lilith.
-Mucho gusto Lilith, soy Hermione Granger ¿De dónde sacaste esto Lilith? Por qué dudo que una chica como tú pueda conseguirlos tan fácilmente –Comentó mientras los ojeaba.
-Eso no te incumbe Granger, ahora dame esos escritos por favor.
-¿Lo robaste del lado prohibido de la biblioteca?
-No, eso es mío, dámelo.
-¿De dónde lo sacaste?
-Ya te dije que no te incumbe –Realmente no lo quería decir porque no podía, la tarjeta del paquete la había firmado mi abuelo Gellert , dónde me especificaba que la información que me daba era valiosa y que debía cuidarla, nadie además de mí o mis hermanos podía verla.
-¿Acaso tienes más como esto? ¿Me lo muestras? –No aguante más y se lo arrebaté de las manos -¿Qué te pasa?
-Te dije que me lo dieras, esto es mío y si yo no decido prestártelo no debes insistir –Fue lo último que dije y salí del salón.
A la hora de la comida me habían mandado a hablar a dirección.
-¿Y ahora qué hiciste? –Preguntó Regulus mientras me acompañaba.
-Yo no hice nada –Contesté.
-Vamos, te acompaño.
Al llegar solo me dejaron pasar a mí.