La persona que más amó fue la persona que le destrozó el corazón por segunda vez, ¿el primer culpable? su miserable familia, claro que de ahí solo podía rescatar a su pequeño hermanito.

El menor tenía el corazón cerrado, al igual que su confianza, no quería salir lastimado nuevamente, pero apareció él, Bogum, con una sonrisa tierna, con sus demostraciones de afecto, de cariño, se sintió seguro, querido y protegido como nunca antes en sus cortos 18 años se había sentido.

Así que él solo abrió su corazón, lo dejó entrar, invadirlo, llegar hasta lo más profundo de su alma, dándole todo el poder sobre él, aquel poder de poder destruirlo, pero con la esperanza y confianza de que no lo hiciera... pero las cosas no siempre salen como uno espera, ¿verdad?

Quizás su error fue idealizar a la persona que tenía en frente, creó una imagen de él que no era, porque la persona que él amó jamás sería capaz de hacer todas las cosas horribles que aquella persona tirada en esa cama hizo.

Secó con rabia una lágrima rebelde que se escapó de sus ojos mientras recordaba y empezó a reír, una risa fría, calculadora, amarga.

— Si pudieras verme también te burlarías de mí, ¿cierto, mi amor? — bufó el menor — Pero no te equivoques, no lloro por ti, sino por todo lo que creí que eras... pero... jajaja ¡Bingo! has ganado — Taehyung se subió encima de aquel cuerpo.

Sabía que Bogum tenía poca tolerancia al alcohol, con un par de tragos se quedaba inconsciente por mínimo 14h.

— Has ganado, mi amor. Ya no siento una mierda por ti, mira esta belleza que tengo aquí — aún a horcajadas sobre su esposo, Kim sacó el silenciador que tenía en el bolsillo trasero de su pantalón y se la colocó a su arma — Es preciosa, a decir verdad es uno de los mejores regalos que me han hecho. — posicionó la punta del arma en los labio de Bogum, empujando un poco para que el mayor abriera la boca y así ponerla dentro de ella — ¿De verdad creías que yo podría perdonarte después de verte con ella? ¿De verdad eres tan idiota? — otra carcajada salió por la boca del menor.

Estaba fuera de sí mismo, por lo cual es que ahora mismo no le importaría jalar del gatillo y esperar lo que tenga que pasar después con él.

— ¡Es mi maldita hermana, cabrón de mierda! — escupió con rabia Taehyung, su pecho subía y bajada con rapidez, respiración agitada, la furia seguía incrementando — Todo hubiera sido más simple si hubieras tenido las bolas bien puestas y admitirlo cuando tenías la oportunidad, me hubiera importado toda una mierda, firmábamos el divorcio y te largabas de mi vida ¡Pero no! Tenías que escoger el camino más jodido, ¿verdad?... mandar a Choi fue lo más bajo y ruin que haz hecho... pero ya no más Bogum, ya no te soporto una más... ¿Pensabas mandarme a matar? ¿Ese era tu siguiente movimiento?

Con una mano apretó fuertemente la quijada del mayor, y con la otra seguía introduciendo el arma dentro de la boca contraria.

— ¡Una verdadera lástima que hayas tenido que contactarte con la persona que me lleva cogiendo todos estos meses! — sonrió — Te diría que me digas tus últimas palabras, pero no tengo ganas de escuchar tu patética vo...

El chirrido de la puerta le hizo voltear y encontrar ahí parado al rubio, mirándolo con cierta sorpresa en sus ojos.

— Taehyung, baja de ahí quieres.

— ¿Por qué debería hacerlo?... Piénsalo un poco, si jalo del gatillo, acabo con todo esto de una vez por todas — una sonrisa fría se posó en su comisura.

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