Larry Stylinson - One Shoots.

Café

🌼EDITADO🌼

2,5/5🌼

Ni Harry ni Louis eran tímidos, por supuesto que no.
El problema estaba en ese algo incierto de no presentarse a pesar de verse por mucho tiempo a escondidas. Hasta que por fin, ocurre esa casualidad de animarse a buscar más que simples segundos robados del tiempo.

[L.S]

Harry realmente no podía creer que se había levantado voluntariamente y de buena gana a las 6:30 de la mañana el primer día de sus vacaciones. Pero sí, ahí estaba, acomodándose la bendita corbata de mierda que había jurado quemar la tarde anterior.

Estaba realmente convencido de que se odiaba profundamente. Todo sería muchísimo más sencillo en su triste vida si caminara dos pasos de más en vez de aplastar el culo en su mesa de siempre en el café que estaba cerca de su trabajo, la verdad. Esos dos pasos de más significarían quedar por fin frente al rostro del más precioso ángel caído que habitaba en la Tierra, ese hombre misterioso que lo tenía estúpido hace más tiempo del que se sentía orgulloso.

Lo más estúpido de toda la situación era que él no era tímido, ni un poco. Tal vez un poco reservado cuando conocía a alguien, ¿pero tímido? Jamás. Y aún así, ahí estaba, agarrando su maletín y tirándole besos a su gata para salir de su casa como todos los días de su vida... pero de vacaciones.

Pero carajo, el hombre le gustaba. También le gustaría no paralizarse cada vez que lo veía y hablarle por fin, claramente rezando de antemano para no desmayarse si por esas casualidades de la vida le regalaba una de esas sonrisas suyas que tenían arruguitas al costado de los ojos, esos orbes con el cielo más precioso del mundo dentro de ellos.

🌼

Louis se miró al espejo y suspiró, abotonándose la camisa bajo el escrutinio de su enorme perro despatarrado en su cama.

-Sí, Cliff, sé que estoy en vacaciones, deja de burlarte de mi.- Se quejó, hablándole a su lanuda mascota que, lógicamente, no le entendía ni media palabra.- En mi defensa, nuevamente, ese hombre es un pedacito de cielo digno de admirar día sí, día también. No puedes culparme por desperdiciar la oportunidad de dormir como tronco solo para verlo como un raro que no se anima a acercarse. De verdad tiene demasiada cara de malhumor, y no lo culpo, pero por Dios, me intimida.- Clifford se revolvió.- Es más, no es desperdicio ir al café de vacaciones solo para verlo, es ganancia, puedo jurarlo y anotarlo en mi libro diario.

Clifford ladró.

Louis realmente, pero realmente, debería conseguirse amigos.

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El causante de que estuviera allí en sus preciadas vacaciones ya estaba en el café, en su mesa de siempre, mirando su teléfono con cara aburrida, más despeinado de lo usual y sin su típica mochila. Eso llamó su atención.