Después de ponerle el parche y darle instrucciones de cuidado del tatuaje, salieron ambos del local, Gyuutaro le estaba poniendo llave cuando ella empezó a caminar
-Hey! Piernitas a dónde crees que vas?
-N-No me digas así! ... Y a mi casa
-No, olvida eso, te voy a llevar yo
-Q-Que!? Si no sabes dónde es!!
-Tu me vas diciendo el camino linda, te voy a dar el casco de Ume para que te protejas
-Amm...
-Calma, está despiojado
Ambos se rieron y ella lo aceptó, poniendoselo y dejando que él se siente en la moto para subirse y abrazarlo
-Oww~ acaso tengo al par de piernas más lindo del mundo bien apretadito a mi alrededor?
-Y-Ya!!
El se rió, sabía que estaba rojita en el casco, encendió la moto y ella se le apagó con muchísima fuerza, mientras el miraba en el camino y disfrutaba la primera vez de cercanía de una mujer, y de tan linda también
-Nunca habías andado en moto piernitas?
-Nunca! S-Siento que me voy a caer!
-Solo agarrate fuerte a mi, y no pienses en la velocidad a la que voy, piensa en como se ve tu alrededor, que observas?
Ella que iba con sus ojos cerrados apretados con fuerza, se fue soltando de a poco, dándose cuenta de que el conducía por una carretera que daba hacía el mar de su ciudad, con el atardecer, la vista era mágica, y el lo sabía, condujo ahí para que se maravillara, ya que si bien él era feo, al menos había algo precioso que pudiera compartir
-Te gusta princesa?
-Esto... Es hermoso... Jamás había pasado por aquí...
La suavidad de su voz seguía irradiando esa inocencia, Y Gyuutaro no entendía en como menos de una semana, una rubia como ella podía darle vuelta las cosas, y ella, se aferraba a él, quizá era de apariencia poco convencional, pero era tan sensible y atento... Sentía que algo iba formándose en su ser
-Entonces... Si no has pasado por aquí, significa que para acá no está tu casa
-Santo dios! No te he dicho el camino! El abuelo estará preocupado y Nii Chan va a matarme!
-Calma, no soy Uber, tienes un plan?
-Aver... Conduce al centro, desde ahí podré guiarte, es que soy mala con las calles
-A la orden princesa
Y tal como lo dijo, desde ahí le indicó el camino, ella disfrutaba de su vista, la ciudad era un lugar hermoso bajo el atardecer y aun no se encendían las luces de las calles
Al llegar a esa casa, el se bajó y la bajó con cuidado de la moto, temiendo que se quemara con el tubo de escape
-Listo princesa, serán... Dos dólares y un beso en mis costillas
-Ja! Ni lo sueñes
Empezaron a reírse y a quitarse los cascos, y cuando ella le entregó el casco, el le acomodó el cabello
-El casco arruinó tus chorizos linda
-Jaja, tonto, son trencitas... Tendré que volver a hacerlas
-No... Apuesto a que te ves bien con tu cabello suelto
Ambos estaban rojos y de miraron por un largo instante, en el que Gyuutaro lentamente desarmó dichas trenzas para verla, y efectivamente, a su vista era muchísimo mejor, y ella sintió casi en su espalda como su piel reaccionó a qué él le tocara el cabello
-Ves?... Mucho mejor...
-Hey!!
Al girarse Gyuutaro no podía creer a quien miraba, y se puso delante de la rubia
-Que demonios haces aquí imbécil!?
-Como que qué hago acá!? Más bien tú! Esta es mi maldita casa!!
-Que!? Quieres decir, que eres hermana de ésta calaña!?
-Como que calaña? Te has visto tu puta cara idiota!?
Fue cuando se dió cuenta de que ahí estaba su hermana, la ira le recorrió el cuerpo y la tomó del brazo
-Maldita imbécil!! Me hicieron salir de la casa para buscarte y estabas con ésta maldita cosa!?
-K-Kaigaku, por favor suéltame!
-Sueltala porque sabes de lo que soy capaz hijo de perra!!
La soltó pero se rió con aires de suficiencia
-Je! Vaya vaya, bien dicen que los feos siempre se juntan
-Tu cállate imbécil, que por traicionero y jugar a doble bando no te digo nada, de seguro sigues resentido por el rechazo de mi hermana, mi hermana no coge con mierda
-Pues al parecer la mía sí, y que bajo cayó por dios
-Bajo!? Tu vives con tu abuelo maldito infeliz, yo tengo mi casa y trabajo propio, quien es la basura en este lugar
-Maldito imbécil-
-Basta!
Grito fuerte y le puso las manos en el pecho a Gyuutaro haciendolo retroceder
-Gyuutaro, por favor, yo trato con él
-Viste acaso como te tomó!? No pienso dejarte sola con este hijo de puta
-Por favor, calma, no estoy sola, de verdad, el abuelo está conmigo si?
Bajó la mirada y la vio, sus ojos tristes a pesar de su sonrisa, Gyuutaro sabía solo algo con seguridad, Zenitsu no era cualquier mujer, y en el momento en el que la vio, supo que la protegería a toda costa
-Esta bien... Pero escúchame imbécil!! Si me entero, que Zenitsu si quiera se raspó una rodilla por tu culpa, Yo y Akaza vendremos por tí escuchaste imbécil!?
Ella le hacía retroceder a la moto, y el rodó los ojos, pero enojado pues sabía lo seria que era la amenaza
-Gyuutaro, por favor
-Y ya sabes que lo hago!!
-Como sea
-Por favor, vete si?
Cuando lo vio irse tomó su casco en las manos, mirando a la chica
-Perdoname, debí decirte su nombre, no sé que sucede y-
-Exacto, no sabes que nos conocíamos, no es tu culpa princesa... Pero, me debes un café por ésto bien?
Ella Asintió, y en un impulso le dió un abrazo corto, sonriendole con cariño
-Hoy fue un día increíble Gyuutaro, gracias por todo
El joven, casi se derritió en sus brazos y se tentó por un segundo a un beso, pero pensaba, que quizá debía tomar las cosas con más calma, y le sonrió
-Me llamarás?
-Por supuesto
Se sintieron y el se puso el casco y se fue, mientras que por otra parte, Kaigaku tomaba su celular, era hora de hacer una llamada

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Piernitas (GyuuZen) (Zenitsu Fem)
FanfictionGyuutaro, tatuador y hermano de la diva de la escuela, termina sintiendo una enorme atracción por la chica de las trencitas que su hermana tanto odia, y sin saberlo, los dos serán atraídos a un conflicto del que él nunca debió formar parte