Capítulo 26

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Selim

- Su Majestad - Ghazanfar entro a mis apocentos, él estaba en la línea roja por lo que hizo con Dilsha, pero era uno de mis sirvientes más fieles así que trate de controlarme, aunque comenzaba a dudar de su lealtad - la señorita Valeria desea verlo - informó.

- No tengo tiempo para esto, iré a ver a nurbanu, así que dile que no la recibiré y que no se moleste en regresar por qué no tengo nada que hablar con ella - respondí fríamente.

- Como ordene su majestad.

Salió de mis apocentos, yo estaba saliendo detrás de él para ir a ver a nurbanu, pero alguien entro a mis apocentos rápida y posiblemente sin permiso.

- Su majestad - era Valeria.

¿No quería vivir? No importa que tan urgente sea lo que quieran decirme, no pueden entrar de esa manera a mis apocentos, a menos que sea Nurbanu, mi hermana o si vienen a infórmarme sobre algo que les haya pasado a alguna de las dos  y estoy completamente seguro de que ella no viene por ninguna de esas razones así que si no me da una buena razón definitivamente voy a enojarme mucho por qué me está retrasando en ir a ver a nurbanu.

- ¿No dije que no quería verte? - pregunté serio.

- Me disculpo su majestad, pero en verdad necesito verlo con urgencia.

- ¿Que es lo que quieres? - pregunté.

- Yo quiero - se acercó a mí - quiero estar con usted - se pegó más a mi y yo retrocedi de inmediato.

- Yo no, así que sal de aquí, no quiero verte- dije molesto por su cercanía.

- Yo sé que usted no estuvo con ninguna mujer durante el embarazo de nurbanu, pe..

- Sultana - dije serio - sultana Nurbanu, ella es una sultana, mi sultana, así que será mejor que aprendas a respetarla.

- Bueno, la sultana Nurbanu - dijo con molestia - usted no estuvo con nadie y puedo estar segura de que la sultana Nurbanu tampoco lo pudo atender.

Estaba equivocada, muy equivocada si creía eso, pero ella no necesitaba saber eso.

- Eso no es de tu incumbencia, ahora sal de aquí si no quieres que yo mismo te saque - advertí

- Mi sultán - se acercó a mí y comenzó a desvestirse ella misma.

¿Por qué tenían que hacer eso? Dilsha hizo mismo la última vez ¿Nurbanu haría lo mismo? No, probablemente ella haga algo mucho mejor que eso, solo de pensarlo me pongo muy mal y no de la manera normal.

- Mireme su majestad.

Lo hice, la mire, pero sorprendentemente no sentí nada, suspiré aburrido, cogí la ropa que estaba tirada a un lado de ella, se la di y la jale del brazo para después botarla de mi habitación, probablemente eso sea muy humillante para ella, pero yo se lo había advertido, así que no es mi culpa que ella se haya desnudado, yo advertí que la sacaría de mis apocentos si es que no salía ella misma, no importaba en que condiciones este, la botaría de todas maneras así que no era mi culpa, no del todo.

Espere un rato para poder ir a ver a nurbanu, tenía muchas ganas de verla.

(....)

- Es tan hermosa - murmure viendo a mi hija.

Nurbanu estaba durmiendo, así que vine a ver a mi hija, estaba muy cansada últimamente, la doctora dijo que posiblemente sea por el parto, después de todo solo habían pasado 2 días, aunque yo lo veo como algo raro.

- Hermano - Mihrimah entro a los apocentos con una sonrisa - no espere encontrarte aquí, pensé que estarías con Nurbanu.

- Fui a verla, pero está descansando, parece que aún sigue cansada por lo del parto - dije aún viendo a mi hija.

- ¿Crees que se bueno que hagamos la boda aunque se sienta así? - preguntó.

- Se lo pregunté a nurbanu, pero dijo que no había problema con eso, ya sabes que lo más importante es la salud de ella - ella simplemente asintio.

- Escuché lo de Valeria - dijo mientras se acercaba a mi.

- No tengo ganas de hablar de eso, estoy completamente feliz con mi hija ahora mismo, recordar eso solo me dará molestia.

- No quería recordartelo, pero hermano - ella se detuvo y eso hizo que la mirara con curiosidad - muy bien hecho, aunque pienso que fue algo humillante para ella.

- Yo le advertí que si no salía, yo la sacaría - respondí con simpleza - le dejé la ropa para que pudiera taparse.

- Bueno, no diré nada al respecto, supongo que fue ella quien se quitó la ropa.

- Fue ella - aseguré mientras acariciaba la mejilla de mi hija.

- Su majestad - canfeda entro a los apocentos - disculpe que interrumpa, pero usted me dijo que le avisara cuando la la sultana Nurbanu despertara.

- Iré a ver a nurbanu - le dije a Mihrimah.

Ella asintio y yo salí de inmediato de la habitación, me dirigí a los apocentos de nurbanu y cuando llegue entre de inmediato.

- ¿Por qué entras de esa forma?

Nurbanu grito molesta.

- No era mi intención.

- Me asustas selim, no vuelvas a hacer eso y entra como la gente normal - se quejó.

- Quería verte, te extrañe mucho.

- Tengo hambre - se quejó mientras ponía su mano sobre su estómago.

- ¿Solo dirás eso? - pregunté algo molesto, yo estaba siendo cariñoso, pero ella solo dice que tiene hambre.

- ¿Que quieres que diga? Me viste hoy en la mañana y solo han pasada unas horas selim, no se que quieres que te diga, solo se que tengo hambre.

Parece que está de mal humor, supongo que es por qué tiene hambre, así que lo mejor era pedir que traigan comida.

- Pediré que te traigan algo para comer.

Ella asintio rápidamente con una sonrisa.

- Pero que sea rápido.

Esto de verdad es nuevo, ella está apurandome como si yo fuera una de sus criadas, alá, no sabía si reírme o enojarme, pero no puedo enojarme con ella así que era mejor reir.

Salí de la habitación y pedí que trajeran comida para ambos, era mejor comer los dos juntos, así podríamos pasar una linda tarde juntos, solo esperaba que ella no se enterará lo de Valeria aunque no hice nada, quizás ella malinterpreta las cosas por qué ella salió prácticamente desnuda de mis apocentos.

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