Goku miró a Jerez con una expresión confundida.
— ¿Mon amour? — preguntó, frunciendo el ceño.
Jerez sonrió suavemente y acercó sus manos al rostro de Goku, acariciándolo con delicadeza.
— Significa "mi amor", Goku... — susurró con una calma misteriosa.
— ¿Entonces...? — Goku dudó por un momento.
— ¿Cuándo iremos a la Tierra?Jerez dejó escapar un suspiro, levantando la vista hacia el vacío.
— Sour... — murmuró, y en un abrir y cerrar de ojos, el ángel apareció ante ella.
— ¿Qué ordenas, Diosa? — Sour inclinó la cabeza respetuosamente.
— Llévame a mi y a mi futuro esposo a su planeta. — Jerez no se molestó en esconder su decisión.
— ¿Futuro esposo? — Sour alzó una ceja, claramente desconcertado.
— ¿No cree que todo esto es muy... precipitado?....
Jerez no se inmutó. Su mirada era decidida, sus palabras frías como el acero.
— Haz lo que se te ordena. — Su tono era inquebrantable.
Sour vaciló solo un segundo. Sabía lo que pasaba si desobedecía, pero la advertencia de Jerez había sido clara. Sin decir una palabra más, asintió.
— Entendido. — Y con un movimiento, desaparecieron.
...
Mientras tanto, en la Tierra, la tensión comenzaba a aumentar en la Corporación Cápsula. Bulma se encontraba frente a Vegeta, su mirada entre frustrada y preocupada.
— No entiendo cómo aceptaste que ese mocoso de Kakaroto se quedara aquí... — Gruñó Vegeta, su paciencia al límite.
— Vamos, Vegeta. Goku es mi amigo y me pidió un favor... — Bulma intentó calmarlo, pero él no parecía dispuesto a escuchar.
— ¿Pero por qué no se quedó con su madre? — Vegeta insistió, mirando a Trunks y Goten, que escuchaban en silencio.
— El otro día fui a buscarla y no estaba. ¿Será que se fue con Goku...? Hay algo que no me cuadra.
— Bulma parecía más inquieta de lo que quería admitir.Vegeta se cruzó de brazos.
— A mí tampoco me cuadra. — Dijo, pero su tono ahora estaba impregnado de preocupación.
Mientras tanto, Gohan y Videl llegaron a la Corporación Cápsula, acompañados por Pan. La pequeña niña no dejaba de mirar a su alrededor, inquieta.
— Es raro que mi mamá se haya ido así... — Murmuró Gohan, pensativo.
— De mi papá lo espero, pero... de ella...
— Lo sé, Gohan. Yo también estoy preocupada.
— Bulma le dio un apretón en el hombro, mirando a la pequeña Pan con una expresión melancólica.
— Aquí hay algo que no me gusta... — Dijo Bulma, su instinto siempre alerta.
— Lo único que nos queda es esperar a que Goku y Milk aparezcan... — Comentó Videl, abrazando a Pan.
Gohan no pudo quedarse quieto. Su corazón le pedía acción, y sin decir más, salió corriendo hacia la casa de Milk. Cuando llegó, se encontró con una escena desconcertante: comida sin terminar, señales de que su padre había estado allí, pero no había rastro de él ni de Milk. Sin embargo, lo que más le desconcertó fue la figura encapuchada que se encontraba arrodillada en el centro de la sala, murmurando en un idioma extraño.
— ¿Quién eres tú y qué estás haciendo aquí? — Gohan preguntó, su voz temblando ligeramente.
— La misma pregunta puedo hacerte a ti, niño. — Malum se levantó lentamente, su sonrisa siniestra apareciendo en su rostro.
— ¿Sabías que tu padre, el gran Goku, está envuelto en algo mucho más grande de lo que imaginas?
— ¡¿Dónde está mi mamá?! — Gohan gritó, su corazón latiendo con fuerza.
— ¿Tu madre? — Malum soltó una risa fría.
— Creo que ya sabes de lo que hablo. Goku se enamoró de alguien... alguien importante. Y ahora tiene que hacerse responsable de sus actos.
El corazón de Gohan se detuvo por un segundo. La palabra responsable lo hizo pensar lo peor.
— ¡¿Qué estás diciendo?! — Gohan apretó los puños, su poder surgiendo en su interior.
Malum lo miró, su sonrisa macabra no se desvaneció.
— Créeme, niño, ya no importa. — Malum comenzó a caminar lentamente hacia él.
— Tu madre... ya no está. Y Goku... bueno, él tiene un destino mucho más grande que el de cualquier ser en este universo. El temor y la furia se apoderaron de Gohan, pero Malum parecía ser invencible, como si estuviera por encima de todo. Gohan, sintiendo la impotencia, finalmente dio un paso atrás, sin saber qué hacer.
— ¿Qué le has hecho a mi madre...? — Gohan susurró, su voz quebrada.
— Oh, no te preocupes por eso. Más bien, preocúpate por tu futuro... y por el destino de tu padre. — Malum se giró, dejando a Gohan con una sensación de horror y desesperación.
En ese momento, Jerez y Sour ya estaban cerca de la Tierra.
— Estamos a muy poco de llegar, señora. — Dijo Sour, mirando a Jerez.
Ella sonrió, su rostro iluminado por una anticipación inquietante.
— Perfecto. — Jerez miró a Goku, quien estaba junto a ella, perdido en sus propios pensamientos. — Esto cambiará todo, Goku... Todo.
Mientras tanto, en la Corporación Cápsula, la tensión alcanzaba su punto máximo. Bulma, preocupada, miraba a Gohan llegar corriendo, la angustia visible en su rostro.
— Gohan, ¿qué ha pasado? — Bulma lo abrazó, pero Gohan no pudo contener las lágrimas.
— ¡Mi madre no está! Algo le ha pasado, algo terrible... — Gohan apenas podía hablar por la angustia.
En un lugar apartado, Whis y Bills estaban observando la situación.
— ¿Sabías algo de esto, Whis? — Bills le preguntó con seriedad.
— Goku... me mencionó una carta de la señora Jerez. Dijo que era una invitación para que él fuera a su palacio... pero le aconsejé que la ignorara. — Whis parecía más inquieto de lo que dejaba ver.
— ¡¿Qué?! — Bills se levantó de su asiento, su rostro tornándose grave. — Deberías habérmelo dicho inmediatamente... ¡Jerez quiere a Goku para ella!
— Eso... no es lo que creo. — Bulma se atrevió a intervenir, una idea brillante cruzando su mente. — Creo que Jerez se enamoró de Goku... pero, no puede ser un simple enamoramiento. Algo más está ocurriendo.
La expresión de Bills y Whis se tornó aún más grave. La amenaza de Jerez era real, y el tiempo para actuar se estaba agotando.
— Esto no puede repetirse. No podemos permitirlo. — Whis añadió, preocupado.
— ¿Y si... con las esferas del dragón...? — Sugirió Bills, una chispa de esperanza brillando en sus ojos.
Bulma corrió a su casa y, con rapidez, colocó las siete esferas en el suelo. El brillo familiar de las esferas comenzó a llenar la habitación, y un deseo urgente se formó en su mente. La suerte de todos, especialmente de Goku, dependía de lo que sucediera a continuación.

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Esclavo de una diosa: Goku x Jerez (Yandere)
FanfictionUn capricho, un deseo, un anhelo... "Ordeno traer a Son Goku." Esas palabras fueron el inicio del caos. Un matrimonio roto, un conflicto que amenaza dos universos, y un guerrero atrapado entre la lealtad y la obsesión. Goku deberá elegir de qué lado...