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20/1/22

Sofía: ¡No podés estar así! A ver, levántate. La otra vez te vi en Instagram y estabas bien.

Martina: Era la sesión de fotos que hice un día después de que se fue Mateo. -Me doy vuelta en la cama, dándole la espalda-

Sofía: Gorda, dale, no me gusta verte así. Aparte, vine con alguien que me gustaría presentarte.

Martina: Es que no sabes lo feo que se siente no saber nada de tu hijo. Julián no me responde las llamadas, me tiene bloqueada de todos lados, no sé dónde viven porque no me dio la dirección de la nueva casa. No le cruzo al Monumental porque no me da el cuerpo. -Suelto un sollozo y Sofía me abraza fuerte-

Sofía: Tranquila, vamos a hacer una cosa, ¿sí? Te vas a cambiar, bañar, lo que tengas que hacer, y vamos a cruzarnos a hablar con el idiota de Julián. Ya que estamos, pesate; me acuerdo que la última vez que te pesé tenías 52 kilos.

Me ayuda a levantarme porque la verdad es que no me da el cuerpo. Me pongo sobre la balanza y veo que bajé 10 kilos. Abro los ojos como platos y escucho un "mierda" de Sofía.

Sofía: ¿Acaso no comías, Martina?

Martina: En serio, ¿la pregunta? Tarada. -Me doy vuelta y levanto una ceja-

Sofía: No me hagas que te mate y rajá a bañarte.

Le saco el dedo del medio, me meto a bañar y termino sentada en el suelo, llorando.

Martina: Te extraño, bebé. -Abrazó mis rodillas y lloro desconsoladamente-

Sofía: ¡Dale, Martina!

Martina: Le estoy secando, Sofía.

Termino de secarme el pelo y salgo del baño. Veo mi ropa en la cama, hago una mueca y me cambio.

 Veo mi ropa en la cama, hago una mueca y me cambio

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Martina: ¡Esto me queda gigante, Sofía!

Sofía: ¿Quién te manda a no comer, estúpida?

Revoleo los ojos y suspiro. Tiene razón, pero es que no tenía ánimos de nada. Termino de ponerme las zapatillas y me veo en el espejo; estoy demacrada. Me ato el pelo en una colita alta nomás y listo.

Bajo las escaleras, y cada vez que bajo un escalón siento que tengo ladrillos en mi espalda. Voy a la sala a buscar a Sofía y me la encuentro a los besos con un chico. Me aclaro la garganta y me cruzo de brazos.

Sofía: Martu, bajaste. -Se levanta rápido del sillón-

Martina: No, todavía me estoy bañando. -Digo sarcástica, y el chico se tapa la boca para no reírse por la cara de Sofía- ¿Qué me miras así? Vos sos la que hace las preguntas boludas.

Sofía: Bueno, tarada, vamos que vi recién el auto de Julián.

Asiento y suspiro, agarrando el celular y las llaves de la casa. Salimos y Sofía se queda mirando al chico que encima no me dijo quién era.

Devuelta juntósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora