Parte de tu Mundo Pirata. • HuaLian | Mermaid AU •

ঔৣ Marea 1

No.

No me dejes.

Esa voz débil familiar pero irreconocible, resonaba en la mente de Xie Lian cada vez que se iba a dormir, sin amenazar nunca con dejarlo.

Blanco y dorado, escamas brillantes y perladas, labios de color rosa melocotón, ojos claros y expresivos, mejillas y piel sonrosadas, cabello castaño, una corona adornando su cabeza. En su frente, había un punto y la marca de una flor.

Verás, Xie Lian es una sirena impresionante que vive en una cala enorme, aislada del mundo exterior, que desesperadamente no quiere volver.

Las tormentas dificultaban la supervivencia a veces, a diferencia de la mayoría de los cuentos humanos donde, según ellos, las sirenas tenían poderes divinos, eran estas deidades que podían controlar el clima y todas las criaturas marinas. La última parte era parcialmente cierta. Y vivían más que el humano promedio.

Sin embargo, Xie Lian, su vida se sentía más y más miserable cada día que pasaba, era una tortura interminable.

Se preguntó si alguna vez volvería a ver a su familia o amigos. La cala estaba tranquila y solitaria, como de costumbre.

Después de comer su comida, que era solo algas (de las que también se había cansado), se aburrió. Moviendo su cola brillante y con la boca abierta, comenzó a pensar en voz alta.

—¿Y si voy a la superficie? ¿Solo por hoy? —Xie Lian miró hacia el techo de la cala e inmediatamente negó con la cabeza.

¡Debe haber muchos humanos vagando por allí! Seguramente, queriendo engancharlo en una red. Ir a la superficie era una idea locamente suicida.

Después de todo, a las sirenas les gustaba difundir historias horribles relacionadas con los humanos, especialmente con los piratas. Cómo eran estas criaturas egoístas y codiciosas. 

—¡Algunos de ellos pueden parecer bastante encantadores! ¡Pero no lo son! Son los más peligrosos, aléjate de ellos. —su madre y familiares solían advertirlo.

Sin embargo... Xie Lian siempre ha estado fascinado por ellos. Siempre se había imaginado a los humanos como estas criaturas frágiles pero fuertes, los admiraba por su constante voluntad de sobrevivir, su búsqueda y descubrimiento de un propósito en la vida, que ya no tenía.

Una ola de depresión se acercaba a nuestro simpático tritón cuando...

Chirrido, chirrido.

—¿Qué fue eso? ¿Ese fue el sonido de un delfín pidiendo ayuda?

Xie Lian salió de la cala para encontrar al dueño de esa voz.

Era un delfín atrapado en una red humana.

—No te preocupes amiguito. Soy Xie Lian y estoy aquí para rescatarte, por favor no llores, estará bien, solo dame unos minutos, ¿de acuerdo? —la brillante sonrisa de Xie Lian calmó al animal.

El delfín lamió con gratitud la mejilla de Xie Lian, lo que le valió la risa de la sirena. Xie Lian amaba a todos los animales y los trataba por igual, personalmente extrañaba a su mascota, la serpiente marina, RuoYe.

La misión de rescate de delfines iba sobre ruedas hasta que...

Un barco pirata estaba llegando cerca del área.

¡No era un barco pirata cualquiera! Era de aspecto imponente, con banderas rojas y negras, la tripulación debía ser de por lo menos 160 integrantes. Xie Lian se hundió un poco, intentando que él y el delfín parecieran más pequeños. Con suerte, los tiranos no los notaron. Al echar un vistazo al diseño de la bandera, Xie Lian descubrió un hecho escalofriante.

—Mariposas... —susurró. ¡El barco tenía banderas con diseños de mariposas! ¿Podría ser? Xie Lian no sabía mucho sobre el propietario del barco, pero las ballenas marinas le advirtieron una vez, hace unos meses en su camino a la emigración de verano, que se mantuviera alejado de un barco con patrones de mariposas. 

—El capitán es muy letal. Es conocido como el Rey Pirata. Es despiadado y los 7 océanos han oído hablar de él al menos una vez, son conscientes de su poder devastador.

Xie Lian creía en las palabras de las ballenas, un rasgo que solo poseían las sirenas, la capacidad de comunicarse con las criaturas marinas. Su mundo se paralizó en el momento en que escuchó:

 —¡Capitán, capitán! Creo que acabo de ver una sirena.

¡Oh, no! Xie Lian había sido descubierto y estaba en grave peligro. Las sirenas fueron cazadas por muchas razones, primero, su sangre era considerada una montaña de eterna juventud; segundo, sus deslumbrantes escamas valían un alto precio; tercero, su belleza y talentosas voces mantendrían entretenidos a estos hombres tiránicos durante mucho tiempo.

¡Xie Lian intentó buscar un escape pero quedó atrapado en la red con el delfín! Realmente tuvo mala suerte, ¿por qué tenía que ser tan desafortunado? Una tormenta se acercaba a ellos desde la distancia. Una ola de miedo se acercó a Xie Lian.

Antes de que Xie Lian pudiera estremecerse, una voz suave y de tono bajo resonó en sus oídos.

—¡Desvergonzado! —Xie Lian escuchó un fuerte sonido y luego un golpe como si el hombre al que pertenecía esa voz hubiera golpeado a su subordinado y lo hubiera hecho caer. Obviamente es el jefe, el capitán del barco—. ¿Cómo te atreves? ¿No acordamos que nunca pescaríamos en este lugar? Recuerda para qué estamos aquí.

Esa voz, tan melodiosa, tan encantadora, tan, tan... Xie Lian se enamoró de esa melodiosa voz, podía escucharla todo el día. Aunque el hombre que poseía esa voz parecía estar de mal humor.

—P-pero, Capitán. ¡Mira, es una sirena! —exclamó el tripulante, asombrado de que su capitán estuviera ignorando el tesoro frente a ellos.

—No veo ninguna sirena —por un segundo, Xie Lian podría haber jurado que la voz del pirata se volvió... ¿suave?—. Ahora vámonos, ya perturbamos demasiado este lugar —Xie Lian nadó al frente, quería echar un vistazo al rostro del infame Rey Pirata. 

—¡S-sí, señor!

El sol juguetón, iluminaba el cielo con tanta avidez que Xie Lian no pudo contemplar el rostro del Rey Pirata, pero podría haber jurado que le había guiñado un ojo, ¿de manera coqueta? Imposible. Aún así, Xie Lian estaba perplejo por el hecho de que un pirata, el Rey, sin embargo, había protegido su identidad al pretender que nunca hubo una sirena cuando claramente había una.

¿Quién es exactamente este hombre?