18/12/21
Acomodo la remera de river de Mateo.
Si nos vamos a ver al más grande, aparte de que Julián Álvarez es padrino de mi hijo bueno, Matu le dice papá por qué Juli lo crío desde chiquito, es el verdadero papá, pero nunca lo va a saber. A la primera pelea fuerte que tuvimos me dejó, y cuando le dije del bebé no pregunto si era de él o algo; le chupo un huevo. Pero bueno, Mateo lo ama y no me queda otra que dejarlo que lo vea. Me hice amiga de su nueva novia; mujer, no sé ni que son, pero creo que son novios. No le tomo importancia, por qué Julián es un conchudo que me re puede todavía. Es más, la mujer creo que está embarazada de una nena. Vivimos frente del monumental a pedido de Julián y como Mateo rompió los huevos, nos mudamos.
Ahora es turno que me presente: soy Martina Paredes, sí, hermana de Leandro. Tengo 20 años un nene de 5; lo tuve de jovencita, pero bueno, ya está. Se puede decir que estoy en una relación con Enzo Fernández; es un amor ese chico. Termino de cambiarme con la remera de Enzo y cruzamos a la hora que empieza el partido. Mateo corre hasta el banco de suplentes con gallardo; lo miro y me disculpo con la mirada. Hace un gesto haciendome saber que no le molesto. Subo a los palcos y me encuentro con Lara, la novia de Julián, que me saluda con una sonrisa. Le correspondo igual, y veo que julian y Enzo miran dónde estamos y nos saludan. Saludamos y empieza el partido.
Hoy juegan por el trofeo de súper campeones, creo que era; solo escuché a Julián que dijo algo de trofeo y juegan contra Colón, así que es un día especial para Julián y tener a su hijo como el le dice lo hace feliz. El hipócrita cree que soy ma mejor amiga; le hago creer eso, pero la verdad que todavía me puede. Suspiro y seguimos viendo el partido.
Minuto 41: gol de Julián; toda la cancha grita por semejante gol. Corre hasta donde está gallardo con matu; lo alza y festejan juntos haciendo su típico festejo con todos sus otros compañeros. Sonrió feliz y el partido sigue. Se termina el primer tiempo y me levanto para mover las piernas; aparte estaba re tensa
Lara: ¿Cómo estás, Martu?
Martina: Bien, ¿y vos? ¿Cómo vas con el embarazo?
Lara: Bien, el embarazo me tiene agotada, pero quería venir a ver a Juli.
Martina: Me imagino, lo pasé con Matu; ese nene fue muy inquieto cuando estuvo en la panza. -Me río mientras bajamos, yo a buscar a Mateo y ella seguro que a Julián.
Mateo: ¡Mami! ¡¿Viste cómo festejé con mi papi?!
Martina: Sí, mi amor. -Sonrío, pero se me borra la sonrisa cuando veo a Julián venir para acá.
Julián: Amor. -Le da un beso a Lara y miro a otro lado- Hola, Martina.
Martina: Hola, Julián. Bueno hijo, vamos arriba.
Julián: No, déjalo que se quede acá conmigo; no lo veo hace semanas.
Martina: ¿Y por qué será? Igual, no es tu hijo como para que tengas tantos derechos sobre él. -Miento-
Julián: Igual es mi ahijado y no vamos a pelear hoy, Martina.
Revoleo los ojos y dejo a Mateo con él, y me cruzo con Enzo, que me alza en el aire y me río.
Enzo: ¿Cómo estás, gordita?
Martina: Bien, amor. Vos no tendrías que estar allá; ya empieza el partido de vuelta.
Enzo: Cierto, pero tenías que darme el beso de la buena suerte.
Martina: Está bien. -Me río y le doy el beso.-
X: ¿Por qué no se dan besos en otro lado?
Nos damos vuelta y vemos a Julián, que me mira y lo noto enojado. Dentro mío siento felicidad de saber que siente celos, y mi otra parte lo quiere matar.
