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Mire a Junyeong intentar arreglar de a poquito sus gafas, aunque sabía que sería prácticamente inútil. Me sentí mal por él.
— ¿que diablos le pasa a ese tal Gwi-nam? —suspiro y miro a mi hermano. —dijiste que lo habían mordido.
Suhyeok paso tímidamente su brazo alrededor de mi cuello, yo sonreí a medias y puse la manta que tenia en mis piernas para compartirla entre ambos. Empece a mirar mi brazo.
Genial, ahora no solo tenía una raja en la mano, si no también un hueco en el brazo.
— no lo sé. —respondio mi hermano. — parece que se convirtió en otro ser.
— no creo que pueda morir. —aporto Suhyeok acariciándome.
— ¿Y si vuelve a subir? —preguntó Woojin.
— ese infeliz es malo, pero, la verdad, Nam-ra y Yena también me dan miedo. —dijo Jimin. — las vieron luchar hace un rato... Nam-ra incluso casi le rompe rompe brazo a Yena.
— creo que es razonable pensar que son mediombis... —dijo Dae-su, y Hyoryung lo golpeó. — ¿qué?
— de verdad estan bien, ¿no? No nos harán eso, ¿verdad?
Nam-ra alzó su mirada, mientras yo me acerque más a Suhyeok.
— ¿me creerías si te digo que no? —pregunto Nam-ra.
Yo simplemente me quedé en silencio sin saber que decir.
— ¿Tienes que hablar así? ¿No puedes intentar siquiera que te creamos?
— yo... nunca hice más que estudiar. No porque fuera ingenua, si no porque era cobarde. Temía que mis notas bajaran y que mi madre se enfadara. Asi que no hice nada más. —hablo. — también tenia miedo de hacer amigos, mi mamá siempre preguntaba como les iba en la escuela, a que se dedicaban sus padres, cuan grande eran sus casas... Nunca pensé que me sentaría junto al fuego asi con Yena, o con ustedes. Es muy bonito.
— Nam-ra...
— si salimos de aquí... —dijo mirándome principalmente a mi. — sentémonos junto a una fogata, y volvamos a juntarnos así.
— si alguien prende fuego, juntemonos todos. —dijo On-jo.
— Lo siento, presi. —Dijo Jimin, y Nam-ra sonrió levemente.
— ¿Acabas de sonreirle a alguien que no es Yena? Eso fue muy incómodo.
— Dae-su, no arruines el momento. —le dije, y Hyoryung le dio un golpe de nuevo.
Nuevamente empezaron una de esas tontas discusiones. Yo recosté mi cabeza sobre el hombro de suhyeok, y el dejo un beso en la frente. Nam-ra me miró, y sonrió de forma nostálgica.
Ella me sonrió, parecía una de esas sonrisas que dan en los doramas cuando el personaje secundario está por aceptar que el personaje principal ama a alguien más.