Cap. 59: Mejora

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Hoy era el día. No parecía un día tan inusual en la mañana, Shouto acababa de llegar temprano para poder ducharse antes de clase como lo había hecho desde que Endeavor lo echó, pero cuando entró a clase, había un pequeño paquete sentado en todos los escritorios además del de Iida y eso era solo porque él ya había recogido el suyo y lo estaba leyendo furiosamente. Ingenium había estacionado su silla de ruedas en la parte trasera de la habitación y lo saludó con la mano que no estaba hojeando un paquete propio. Shouto casi dudó, pero terminó negando con la cabeza y caminando hacia su escritorio a pesar de lo extraño que era. Sin embargo, cuando llegó a su escritorio y notó el logotipo de Cheat Code estampado en la portada, todo tuvo sentido.

Ese analista probablemente todavía quería que usara su fuego, ¿no?

Bueno, ya era hora de que comenzara a mostrarle a su padre que su fuego ahora era suyo y no un regalo de Endeavor. Además, Shiggy lo había estado insistiendo por usar demasiados del mismo ataque. Shouto no tenía idea de cómo habían conseguido tantos seguidores en una semana, pero aparentemente a la gente le gustaba verlo hacer el ridículo y disfrutó mucho imaginando la cara de su padre si se enteraba de que más de 100,000 personas estaban viendo su obra maestra perfecta fallar cada noche. Incluso solo pensar en eso lo hizo sonreír.

Después de esa primera transmisión, los nuevos seguidores comenzaron a enviarle solicitudes de juegos para que probara y uno de los más populares había sido un juego llamado Super Smash Bros. Shouto nunca había oído hablar de él, pero aparentemente había existido desde antes de tiempos peculiares y había pasado por alrededor de un millón de iteraciones diferentes, pero todas con la misma premisa de que los jugadores intentaban golpearse unos a otros y empujarse unos a otros fuera de una plataforma. Por supuesto, Shouto no había entendido el objetivo y de inmediato caminó hacia él con un retraso que hizo que el chat se volviera loco, pero trajo recuerdos agradables del festival deportivo.

Shouto pensó que era casi decente en el juego, pero aparentemente Shigaraki no estuvo de acuerdo, porque ganó. Cada. Vez. Dijo que parte del problema de Shouto era que intentaba usar los mismos ataques una y otra vez y eso lo hacía demasiado predecible y fácil de vencer, pero Shouto pensó que era un poco injusto considerando que esos eran los únicos dos ataques que conocía. Sin embargo, la única forma de mejorar era aprender más ataques, por lo que estaba decidido a dominar su fuego.

El curso de héroe no era muy diferente a un videojuego, considerando todo.

Si Shigaraki estuviera aquí, probablemente llamaría a todo este paquete una lista de habilidades o algo así y le diría a Shouto que maximizara sus estadísticas, lo que asumió significaba algo así como ser lo más fuerte que podía ser. Revisó el análisis y las sugerencias cuidadosamente, resaltando mentalmente todo lo que no había considerado antes o sentía que podía incorporar fácilmente en un ataque. La mayor parte no era nueva, pero antes no había estado listo para... ¿Cómo lo diría Shiggy? ¿Subir de nivel?

A estas alturas, la mayor parte de la clase había llegado y la mayoría de sus compañeros estaban gritando sobre lo que había en sus paquetes y comparándolos entre sí. Algunos estaban bastante contentos con las sugerencias, como Ashido, a quien hubo que persuadir para que no probara algunas de las nuevas técnicas en su escritorio, mientras que otros estaban... un poco menos receptivos.

"¡¿Por qué debería dejar de mirar a las chicas durante la batalla?!" Mineta sollozó. "¡Las tetas son vida, no distracciones!"

"¡¿Intolerancia a la lactosa?!" La chispa de Aoyama casi parecía más tenue, "¡No! ¡Dime que no puede ser verdad!"

"Considere evitar la luz del día". Murmuró Tokoyami. "Así que el demonio detrás de una pantalla desea que abrace la oscuridad".

"Oh, deja de ser tan dramático". Jiro puso los ojos en blanco. "No tienes que aceptar las sugerencias, sabes".

Cheat Code: Estratega de apoyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora