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Dae-su y Hyoryung estaban peleando, ya que supiestamemte Hyoryung gustaba de él y no lo quería admitir. La escena me pareció un poco graciosa, pero no quitaba el hecho de que seguía siendo incómodo.
— Dae-su, ¿quien te gusta? —le pregunto Junyeong.
— esta completamente loco. —dijo Woojin señalandolo.
— su hermana. —dijo Suhyeok burlonamente.
— ¿Hari de tiro de arco? —preguntó sorprendida Jimin. — estas loco.
— me vuelvo loco cuando me enamoro.
Observé a On-jo, una sonrisa estaba asomándose en ella al mirar hacia abajo. Me guíe de su vista, estaba mirando su mano entrelazada con las de otra persona.
Las de Cheongsan.
Mire a mi hermano de forma ofendida, el se dio cuenta de porque mi reacción, así que rápidamente soltó la mano de On-jo y se hizo el loco, mientras mi amiga reía de esa torpe situación.
— mis padres prepararon todo para mi traslado. —empezó Jimin. — dijeron que fuera a Seúl, pero no quería ir. No tenía amigos y le temía a los chicos de Seúl, no sabía que hacer. Entonces, On-jo me dio una gran idea, que faltara a la escuela 5 días. El director no pudo escribir una carta de recomendación. Gracias a On-jo, no tuve que irme.
On-jo sonrió e hizo el signo de paz con su mano.
— pero debería haberme ido. Y esto no me habria pasado.
Mi amiga lentamente bajo su mano y la guardo en sus piernas.
Dios, esto cada vez se ponía más incómodo.
— a mi hermana le dijeron que era una prodigio del arco desde niña. A mi familia solo le importaba que llegara a la selección nacional. No me prestaban atención a mi.
— yo te presto atención, cuñado. No estés triste, me tienes a mi- —Woojin lo empujó.
— gracias a Dios tengo a Dae-su. —dijo riéndose.
Hyoryung golpeó a Dae-su y el rápidamente volvió a sentarse. Todos miramos en dirección a Nam-ra.
— no tengo nada que decir... no estoy segura, siento que hice más amigos.
— no era yo también ya tu amiga?
Nam-ra me miró, y tomó mi mano, me sonrió lentamente. Sentía que quería expresarme algo, pero no se animaba hacerlo.
— hay algo que he querido saber. —dijo Dae-su. — se sincero, ¿te gusta alguien, Cheongsan?
— sí.
— ¿en serio? ¿Quien? —preguntó Junyeong.
— bueno...
On-jo oculto un poco su rostro, tratando de ocultar su sonrisa.
