Me deslizo contra las verjas y giro en la acera, observo a las sectas caer en tropillas, primero caen cinco muchachos y luego veo caer de espaldas y rodar a dos muchachas, la hacen como si fuera lo más normal del mundo y lo hicieran día a día, creo que quieren asesinarme porque yo acabé con el poder dominante a lo que hacían siempre, tal vez tuvieron demasiado cariño hacia él. Las quince personas bajan hacia la acera y se dispersan por el frente buscándome con su campo visual por todas partes, mi respiración es bastante pausada e intento que sea bastante baja. Siento una mano apoyarse en mi hombro y me vuelvo lanzando un golpe ciego hacia alguien, escucho un gemido bajo y observo a quién golpee.

  Es Ryan.

  Ahora se lo ve con vestimenta más cómoda, observo sus ojos y me abalanzo, aunque sean unos idiotas, extrañé demasiado verlos en este tiempo, fue solo una noche y tal vez menos que dos horas. Tienen ese olor de zorra impregnado en la ropa como si el fantasma de la misma siguiera con él, me aparto y veo detrás suyo, estirado pero más bajo que mi altura normal con una cobertura oscura que se mezcla con la noche, es la limusina conducida por nadie y parece deshabitada, tal vez ellos estuvieron todo el tiempo aquí. Le cubro la boca y siento como su lengua se balancea de lado a lado en su boca.

  Le aparto mi mano y pongo mi dedo índice en su boca.

  — ¿Qué esto, Emma? —musita mientras se acerca — ¿un ritual de sexo? No puedo creer que hayas cambiado a Ethan ya.

  Lo golpeo en el pecho mientras evito sonrojarme por su comentario y me aparto para que se acerque a ver. Lo escucho gesticular un leve chisteo con la lengua mientras admira, me deslizo por el suelo e intento visualizar lo mismo que el, sus ojos se dirigen hacia una de las pelirrojas. Parece conocerla, observo la vestimenta y el como su cabello cayendo como leves estacas hacia abajo parecen amenazar en un látigo fugaz, tiene  una faja en su cintura llena de armas hasta granadas, parece decidida con un escote para matar, veo a otros cinco muchachos bastante formados físicamente que merodean cerca de nuestro paradero con armas cargadas y cuchillos manchados. Me desplazo hacia atrás y jadeo, Ryan se aparta y presiona sus dedos índice y pulgar sobre los ojos apretando el puente de la nariz mientras inhala y exhala tratando de recuperar el aliento. Asiente y se da media vuelta, baja la cabeza y se mira los zapatos, se lo nota decepcionado, trota un poco frente a la limusina y abre la puerta, se adentra al asiento del piloto y me hace señas grotescas con la mano.

  Quedo atónita y camino lentamente, desde el poco tiempo que conozco a Ryan es la primera vez que lo tono un tanto más extraño de lo normal, quitando las razones a que me raptaran y me vendaran atándome a una silla para ser parte de un grupo de lunáticos dispuestos a asesinar. Me hace señas y entro al asiento del copiloto, el coche se siente raro como si fuera más amplio y no me sintiera tan acojonada, escucho el débil ronroneo del motor sonar reiteradas veces y como nos balanceamos hacia delante escapando de la zona de un escondite perfecto.

  Salimos rápidamente casi como si fuera con prisa, me cubro el rostro, no se si es por mantener mi anonimato ante algunos asesinos cercanos a la ventana o solamente por vergüenza ajena del resto, escucho un grito que se desata y provoca un conjunto de bramidos vociferantes que me insultan posiblemente, veo hacia delante y veo como giramos estrepitosamente hacia la derecha adentrándonos en una calle bastante lejana que se pierde por el borde que choca entre la tierra y la luna de una montaña, está oscuro y tengo que agudizar la vista mientras siento voces en la parte de tras. Probablemente sean Ethan y Dave haciendo algo que no quiero averiguar en este momento.

  —Eres una maldita estúpida —escucho a mi lado y volteo el rostro a Ryan que se encuentra mirando hacia fuera.

  Froto mis ojos sin comprender a que se refiere, no sé porque dice que soy una maldita estúpida, cuando yo hice lo que me habían mandado a hacer. Relamo mis labios y miro la guantera, capaz que hay encuentre algo que me pueda servir, pero ahora no quiero nada, solo quiero que me diga porque escupió eso.

La secta © #1 (SIN EDITAR)Where stories live. Discover now