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— están aquí. —dije, Cheongsan y Suhyeok miraron en mi dirección para confirmar.
Los zombies empezaron aparecer y ellos no dudaron empezar atacar. Volteé a mirar la puerta, y empece ayudar a los chicos a empujar para abrirla.
— con más fuerza. —grito Woojin.
— ¡Abran! —grité.
Podía escuchar al helicóptero aterrizar, y me sentí realmente enojada con la persona que aún sabiendo que estábamos vivos, no nos abrio esta puerta.
— ¡Tiren esto! —gritó Nam-ra.
Volteé a mirar y era un gran plástico azul, tomé de el y ayude arrojarlo sobre los zombis.
Algunos de los infectados que lograban pasar eran golpeados por Suhyeok y Cheongsan. Yo me acerque un poco más a ellos, para sostener el plástico del lado de la baranda.
De repente, el plástico fue alzado por una zombie ¡MENTIRA!... era... ¿GWI-NAN?
— ahora veo a los muertos o... —murmure.
Gwi-nam pateo algunos zombies y subía las escaleras lentamente.
Espera, ¿siempre le falto un ojo?
Mire mi mano al sentirla traquear, la herida se torno de un tono oscuro que me puso los pelos de punta. La herida me ardía, pero no era un ardor insoportable.
Sentía mi cuerpo desconectarse de mi mente, y era como si ahora se dominara por sí solo.
Gwi-nam se subió a la baranda, y el golpe que le dio mi hermano haciendo que volteara su cara, me trajo devuelta al mundo real.
Gwi-nam sonrió, esa sonrisa antes me enamoraba, pero ahora, solo me causaba miedo y ganas de llorar. Agarro a mi hermano y lo acercó a él: —dame tu ojo.
Su mano se poso cerca del ojo de mi hermano, y rápidamente empuje a Cheongsan y tome a Gwi-nam por el cuello.
— ¿que demonios? —logró articular. — yena...
— ¿Por qué no moriste? —pregunte apretando con más fuerza su cuello.
— bonita.
El apodo me revolvió el estómago, pero de una forma diferente a lo que estaba acostumbrada con suhyeok. Esta vez, se me revolvió del asco.
Tire el cuerpo de Gwi-nam con fuerza y solte un bajo gruñido.
— Yena..
Sentí mis sentidos volver en sí, mire a mi hermano y luego a mi mano, la cual había vuelto a la normalidad.
— la puerta esta abierta. —dijo On-jo.
Suhyeok y Cheongsan empujaron a los zombies, mientras los otros corrían a la azotea. Pero yo me quedé paralizada en mi lugar.
