Mi mamá maneja por un buen rato.
Mi teléfono vibra y es un mensaje.
«Siento mucho si te incomodó lo de... Tú sabes. No quiero que pidas cambio de clases, prometo dejarte en paz, pero quiero seguir viéndote».
Estúpido.
Le respondo:
«Pues yo no quiero verte, no quiero que me molestes más».
Y al poco rato él contesta:
«Me atraes».
Alzo la ceja. ¿De verdad? Degenerado.
«Pedófilo».
Bloqueo la pantalla pero vuelve a vibrar.
«Prefiero degenerado».
No puedo evitar sonreír al darme cuenta que prácticamente me leyó la mente.
«Pues degenerado entonces».
Casi al instante contesta:
«Gracias, Paulie. Hasta la noche».
¿Hasta la noche?
-¿Con quién mensajeas hija?- pregunta mi madre.
En seguida bloqueo y guardo el celular.
-Con Via- miento.
El camino continúa por media hora más, estuve a punto de dormirme varias veces.
Llegamos a unas rejas con las letras HLV.
-¿Qué es este lugar?- pregunto admirando los enormes campos verdes, con árboles muy grandes, el terreno dentro de la reja se extiende hasta donde los ojos no alcanzan a ver.
Alguien abre de par en par la reja negra y nuestro auto avanza.
Seguimos el camino y distingo a lo lejos establos, caballerizas.
-¡Un Hípico!- grito emocionada.
-¡Sí! Hípico La Valencia.
-Wow mamá ¿Es enserio?
-Muy enserio, sé lo mucho que te gustaba ir a Santa Fe de niña, quiero que vuelvas a hacer Hípica.
No puedo dejar de sonreír.
-¿Conoces a alguien aquí?- pregunto.
-Si, un hombre, se llama Marcus- noto que se pone un poco nerviosa- Él se puso en contacto conmigo para arreglar de nuevo tus clases, hace varios años que cerraron Santa Fe. Y Marcus, ¿Lo recuerdas?- asiento- Él quiere que vuelvas.
-¿Marcus?
Ella se aclara la garganta.
-Sí, Marcus.
-Gracias- digo.
-Denada, cariño.
Cuando llegamos a las oficinas y a los silleros.
Bajamos y a lo lejos se distingue la silueta de un hombre herrando a un caballo alazán.
-Vamos- dice mi madre y comenzamos a avanzar hacía él.
Cuando estamos a su espalda, él para de silbar y voltea a vernos, limpiándose las manos con un trapo.
Es el mismo Marcus que recuerdo, un hombre alto, fuerte, de amigables ojos cafés y cabello un poco canoso.
-¡Paula!- grita y me abraza.
-Marcus, ¿Cómo has estado?
-Muy bien niña, veo que ya eres toda una señorita, ¿Diecisiete verdad?
ESTÁS LEYENDO
El hombre de mis sueños- Z.M Romanetti 1 #Wattys2016
FanfictionNOVELA PARALELA A "ÁRBOLES CAÍDOS" Paula asiste a su último año de preparatoria. Su vida es bastante "normal"; "amigas", iglesia, estudio... Pero no chicos. Su madre hace todo lo posible por mantenerla alejada de las garras de los chicos, en las que...