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Estaba mirando hacia los edificios lejanos mientras que los otros hablaban de como traer un dron a donde estábamos.
Me puse a pensar, había pasado demasiado tiempo y la mayoría de la escuela ya eran esas cosas. Así que, seguramente el resto de la ciudad estaba así.
— de todas formas, ¿quien va a ir? —preguntaron.
Y ahí llamaron mi atención.
— yo iré. —dijo Onjo. — me entrene en el cuerpo de bomberos y escale cuerda antes.
— también iré. —me ofrecí. — práctico gimnasia desde que tengo memoria, no se me dificultará llegar al salón.
Al yo terminar de decir eso, rápidamente Suhyeok se opuso: — no, iré yo.
— ya fuiste a la sala de profesores, no puedes seguir poniéndote en peligro. —masculle cruzandome de brazos.
— el dron no está terminado, necesita más partes. —intervino Junyeong. — tengo que ir yo... iré con Onjo y Yena.
— ¡No! Esta vez voy yo. —dijo Daesu.
— no puedes ir, la cuerda se romperá. —le negó Woojin.
— resistió cuando baje pero se romperá si subo, ¿no? —woojin asintió, así que Daesu no hizo más nada.
— vamos juntos. —dijo Onjo.
Junyeong y yo asentimos, pero antes de que yo pudiera pensar siquiera en subirme a la ventana, Suhyeok me jaló del antebrazo.
— es muy peligroso, yo iré.
— gracias, pero, siento que ya hiciste suficiente. ¿De que sirve tener a alguien con habilidades si no las va a utilizar por nuestro beneficio?
Junyeong subió primero, todos quedamos analizando unos segundos la situación. Ese dron realmente nos beneficiaria.
— ve con cuidado. —le dije a Onjo cuando fue la siguiente en empezar a subir.
Me acerque nuevamente a la ventana para verla subir.
Suhyeok tomó mi mentón e hizo que lo mirara, su mirada bajaba y subía de mi boca a mis ojos. Me sentí nerviosa en ese instante, pude sentir que él tendría el impulso de besarme.
Pero no fue así.
— ten cuidado, vuelve sin un rasguño.
Me subí a la ventana, y el me ayudo apoyar los pies sobre la manguera. Sujete mis pies y manos a ella y empecé a subir de forma delicada pero rápida.
Al llegar al aula, Junyeong empezó a buscar todo lo que necesitaba para el dron y lo metió en tres mochilas. Ayude a buscar unas cosas que el dijo que faltaban, y las encontré al lado de una pequeña y bonita rata.
Iba a tocar el animal, pero recordé la razón por la que había venido y tome las cosas que Junyeong buscaba y las metí en la mochila.
Cuando estuvo todo listo, el le dio una mochila a Onjo para que baja de primera.