Por favor... (Capítulo 37)

2.6K 236 12
                                    

—¡Corre! ¡Corre!

Maldita sea Tae Hyung, ¿de qué rayos hablas? 

No entendía por qué debía correr. Sólo estaba parada ahí, viendo a Tae junto a los chicos, haciéndome señas apuntando hacia una dirección.

***

Desperté.

¿Otra vez ese maldito sueño?

Apenas abrí los ojos lentamente, y pude notar que estaba en mi habitación. Eran casi las 12:00 pm.

¿Cómo rayos había llegado ahí?

*Toc toc*

—Hija, ¿puedo pasar?

—Pasa.

Me senté sobre la cama y me sentí un poco mareada. Mamá abrió la puerta y entró.

—Aún recuerdo mi primera borrachera...— dijo sentándose en mi cama, llevando una charola con comida, y una aspirina.

—No fue planeado —me encogí de hombros, y tomé la aspirina y el vaso con agua.

—Tampoco yo lo planeé. Y justo ahora, está frente a mí el resultado de esa noche.

—¿Qué? —la volteé a ver aterrada.

—Ja ja ja es broma, tu padre y yo nos conocimos hasta que comencé a trabajar en una oficina de la empresa.

—No eres nada graciosa —dije metiéndome a la boca la aspirina seguido del agua.

—Bueno, descansa y espero que el dolor de cabeza, te sirva de lección para no volver a hacerlo —se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—Créeme, no volveré a hacerlo.

Realmente no lo haré. 

Apenas recordaba lo que había sucedido. Todo había sido un desastre. 

Estúpido Soo Yun.

No sabía ni siquiera cómo llegué a mi habitación. Jimin se había enfadado conmigo y...

Mierda, Jimin. 

—Mamá.

—¿Si? —dijo antes de salir.

—¿Jimin, me trajo anoche?

—Am, no.

—¿No? —pregunté confundida—. ¿Fue Eun Ji o Tae Hyung?

—No.

—¿Entonces quién?

—No recuerdo su nombre, pero era un muchacho muy lindo y educado.

—¿Un chico? —fruncí el ceño.

—Sí. Si hubieras estado consciente no habría tenido que cargarte hasta aquí. Deberías agradecerle después.

—Pero no sé quién fue...

—Entonces averígualo, yo ya soy vieja para recordar nombres —salió y cerró la puerta.

Un chico, pero no había sido Jimin...

Jimin. 

Tomé mi celular, y vi que tenía 7 llamadas perdidas de Eun Ji, 3 de Tae Hyung, y 15 de Jimin.

Eran de hace doce horas, pero ninguna era reciente. Pulsé su nombre y pegué el celular a mi oído. No respondió, y volví a marcarle.

Nada.

Una flor sin pétalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora