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Baje rápidamente las escaleras hasta donde estaba Suhyeok, me puse en posición y pateé con éxito a la zombie que amenazaba con morderle el cuello a el.

— ¿que haces aquí? ¿Porque no estás con los demás?

— ¿te parece momento para preguntar eso? —le dije, mientras empujaba a un zombie que venía de arriba.

Lo tome de la mano y lo ayude a levantarse, trataba de no demostrarlo, pero podía observar perfectamente que estaba enojado.

Empezamos a correr hacia la derecha, donde al parecer había menos zombis. Uno intento abalanzarse sobre Suhyeok pero el lo tiro con gran precisión por la ventana.

El corazón se me retorcía al ver tantas caras conocidas convertidas en esas cosas, incluso vi a una de mis compañeras de gimnasia, la ayude una que otra vez con sus rutinas y estuve muy orgullosa de ella cuando logró ganar en una competencia regional.

— lo siento.

Intento atacar a Suhyeok mientras el peleaba con otro zombie, así que tomé un vidrio e hice que le atravesara la garganta, la sangre chorreo en todos mis manos y el sentimiento repentino de culpa me atacó.  Pero ella ya no era aquella compañera.

Tomé otro vidrio y cuando intento irse contra mí le di una patada en las piernas para que cayera, la agarre por los cabellos y corte todo su cuello dejándola tumbada en el piso.

— Vamos rápido antes de que lleguen más. —susurro Suhyeok tomando mi mano para empezar a correr.

Su mano era calentita, y transmitía toda la calidad y fuerzas que quieres en esta situación.

Suhyeok nos empujó a la sala de arte, la cual estaba vacía pero en muy mal estado. Nos sentamos detrás de un escritorio para que los zombis no nos vieran mientras tratábamos de reponer el aire que habíamos perdido afuera.

Junte mis rodillas entre sí y las abracé para apoyar mi cabeza.

— gracias. —dije de la nada.

— ¿mhm?

— gracias por salvarme en el salón de gimnasia.

El sonrió levemente y echo su cabeza hacia atrás. Aún parecía un enojado de que lo siguiera hasta aquí, pero mis palabras pudieron bajarle un poco el enojo.

— ¿Por qué lo hiciste? —preguntamos ambos al mismo tiempo.

— uhm, responde primero tu. —me adelante. — ¿Por qué me salvaste antes? Seguramente luego de aceptar la confesión de Onjo fuiste a jugar al baloncesto, y aunque la cancha no queda muy lejos de la de gimnasia, debías procurar por tu vida.

Todo eso lo murmure, pero supuse que fue lo suficiente audible para él.

— ¿Tú sabías de la confesión de Onjo?

— yo estoy preguntando primero, Lee Suhyeok. —el río levemente y asintió.

Se estaba tomando su tiempo de responder. O estaba pensando en como responder adecuadamente la pregunta.

— No logré ir a jugar el baloncesto, cuando empezó todo me encontraba en el comedor.

— eso no suena mejor, el comedor queda muy lejos del salón de gimnasia.

— Pero yo no pensé en eso en aquel momento... cuando vi a esos monstruos, lo único que se vino a mi mente fuiste tú. Mientras corría pedía con todas mis fuerzas que estuvieras a salvo, y que esas cosas no hubiera llegado cerca de ti aún.

Escondí mi rostro al escuchar aquello, no se en que sentido lo decía, pero se notaba que no sabia el efecto que esas palabras tendrían en mi.

— Ahora, yo pregunto. —dijo. — ¿Por qué viniste cuando pudiste ir con tu hermano?

𝐙𝐎𝐌𝐁𝐈𝐄 ✘ 𝐋𝐄𝐄 𝐒𝐔𝐇𝐘𝐄𝐎𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora