paint *;･ﾟ lwt + hes

seulement une partie,,,

No entendía la actitud de Harry, él no era una gran molestia y siempre lo había dejado quedarse, ¿Por qué hoy no?. Lo único que hacia era observar poco tiempo al rizado mientras pintaba, después leía o escuchaba un poco de música, se paseaba por el departamento, viendo cualquier cosa que le pareciera interesante o incluso hacia sólo su tarea en silencio. Bueno, exceptuando esa vez que llevó una cuerda y trató de saltarla haciéndolo todo mal, incluso creyó haber visto la sonrisa del rizado ese día. Lo único que le quedaba era llegar a su departamento que se siente vacío y dormir lo más que pueda hasta despertar mañana o tal vez hasta morir.

Se sentía mal, no iba a negarlo. Era la primera vez que Harry lo corría de su departamento y eso lo hacía sentirse asfixiante, ¿qué tal si Harry consiguió a otra persona como mejor amigo mucho mejor que él? Bueno, ahora que lo piensa tal vez ni siquiera son amigos, Harry jamás lo ha aclarado.

Al siguiente día no fue al departamento de Harry, ni al siguiente, ni al siguiente.

Llegó al colegio arrastrando los pies, era jueves y él los odiaba, bueno odiaba todos los días de la semana que tuviera clases o más bien los odiaba desde ahora porque lo único que hacía era observar a Harry sin que él lo notara. Cuando llegó, y entró a su primera clase le sorprendió que Harry no estuviera, y el ojiverde no llegó a ninguna de las clases. Salió del colegio preocupado, ¿Y si se había enfermado?, ¿Si le había pasado algo?

Llegó a su departamento y se quedó mirando la puerta debatiendo con él mismo, ¿iba o no iba? Quería ir pero por primera vez le sorprendía pensar que Harry no lo querría ahí ya nunca más, y él jamás pensaba en eso. Ya eran las siete de la noche. A la mierda, ahora que lo pensaba mejor jamás le había importado lo que el rizado pensara sobre estar con él. Agarró sus llaves y salió de su departamento. No le dio tiempo de ponerse un abrigo y eso lo convierte en un gran idiota porque se notaba que iba a nevar.

Tocó la puerta varias veces, y cuando el rizado abrió se sorprendió mucho al ver a Louis temblando de frío. Hizo que pasara a su casa, y cuando Louis entró volteó enojado.

–Toma tu café.–Louis se lo entregó y Harry negó con la cabeza poniéndolo en la mesa.–¿Por qué me has estado ignorando, acaso hice algo malo?

Harry negó.

–Bueno, ¿Entonces por qué?.–Louis hizo un puchero.

Harry alzó sus hombros y Louis se enfureció más.

–¿Me vas a decir que no es nada?

Harry lo pasó de largo y se dirigió a su habitación, regresó con un suéter en la mano y se lo entregó a Louis.

–Gracias.–dijo Louis un poco confundido, aún con el ceño fruncido.

Harry prendió la televisión y estaba en el canal de noticias, Louis viró los ojos pero se sentó al lado de él.

«La nevada ha sido muy grande, y ha cubierto varias calles que ahora se encuentran cerradas»

¡Genial! Ahora Louis iba a morir tratando de llegar a su departamento.

–Será mejor que me vaya ya.–Louis se paró del sofá.

Harry negó y señaló la televisión.

–Sí, Harry sé lo que pasa estaba con vos mientras pasaron la noticia, ¿Qué pretendes, que me quede?

Harry asintió, y señaló ahora la habitación de él sin ninguna expresión en el rostro, como siempre.

–Bueno, me quedaré. Sólo porque no quiero morir hoy, pero aún sigo enojado.–se dirigió a la habitación y cerró la puerta; ya lo habían hecho así. El dormía en la habitación de Harry, y Harry en el sofá.

Despertó a media noche, oía un ruido en la cocina. Se paró y salió de la habitación, caminó lentamente (no quería despertar a Harry).

Volteó a ver a la mesa del comedor y vio que el vaso de café estaba vacío, sonrió con autosuficiencia. Cuando se volteó chocó con un mueble y se maldijo por dentro y contuvo las ganas de gritar unas cuantas palabrotas.

Observó el mueble y había un cuadro recargado cubierto con una manta, y demonios creyó que era el cuadro por el que Harry le pidió que se retirara de su departamento. La duda lo carcomía y rápidamente empezó a retirar la manta que lo cubría. No podía creerlo.

Harry lo había dibujado a él. Harry lo había pintado a él, era la pintura más hermosa que había visto (y no por tener ego) pero Harry lo había pintado tan bien, con tantos colores en él, y diferentes tonos parecía que la pintura cobraría vida en cualquier momento. Casi empieza a llorar.

–Era una sorpresa.–escuchó detrás de él, y se giró lentamente encontrándose con Harry.–se supone, que era una sorpresa.

-Pensé que no hablabas.

Louis no tuvo tiempo para sentirse culpable, le sonrió y corrió a abrazarlo. Harry lo abrazó de vuelta, por primera vez en la humanidad Harry había regresado un abrazo, no podía estar más feliz.

–Gracias, gracias, gracias. Es hermoso es lo más hermoso que...–fue interrumpido con un beso, Harry Styles lo estaba besando. Consideraba este el día más feliz de su existencia. Tuvieron que romper el beso, porque aún sin él, Louis se había quedado sin aire.-Wow. Esto es... Es increíble, gracias. Te quiero mucho, Harry.

–Yo también, Louis.–le contestó Harry, y esa era la conversación más grande en la que Harry había participado.

Fueron juntos al sofá, definitivamente se le había ido el sueño, y se sentaron los dos en él. No hacían más que mirarse y abrazarse y tal vez darse uno que otro beso. Y Louis estaba agradecido con el mundo y sus estúpidos climas por esto.

Al siguiente día en el colegio todos miraban sorprendidos, como Harry Styles el chico más malhumorado y antisocial, iba agarrado de la mano de Louis Tomlinson, el chico más alegre y social, y definitivamente Louis podría acostumbrarse a eso si incluían besos, abrazos y caricias de parte del rizado.

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Gracias por leer /nadie la leía/ espero les haya gustado.