Larry Stylinson - One Shoots.

La Primera Vez

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1,5/5 🌼

Cuando cinco niños con más talento que pelos en la cabeza recibieron la noticia de que iban a ser una banda, todo el mundo se puso patas para arriba.
Drogas, sexo, alcohol, rock... o tal vez una borrachera inocente que para cierto rizado fue el escenario perfecto para saltar, por fin, sobre su amor ideal.

[L.S]

-Por Dios.- Murmuró, aún medio borracho, un muy joven Louis Tomlinson.

Le dolía la cabeza como el infierno, y estaba completamente seguro de que su resaca era obra de Niall, o de Zain... o de cualquiera menos él.

"De todas formas", pensó, "es un antes y un después, uno divertido", su cabeza palpitante decía lo contrario. "Ahora nadie puede poner en duda de que somos una banda seria".

Era la primera borrachera, la primera fiesta, el primer exceso como banda... la primera resaca de mierda digna de rockstars.

Amén, What Makes You Beautiful.

Louis se estiró a gusto, acomodándose, pero frunció el ceño al segundo. Su almohada tenía el olor a un shampoo que no era el suyo. Y... ¿y desde cuándo tenían almohadas eléctricas? ¿Esas mierdas siquiera existían? ¿O tenía una bolsa de agua caliente debajo? ¿Por qué era tan cálida? Y suave... tan suave, y dúctil y con olor a miel, gloriosamente cómoda.

Louis podía jurar ante Dios que esa almohada era el cielo, el edén, el paraíso, los elíseos... lo sagrado.

No podían pedirle a un simple hombre que deje la cama con una almohada así de perfecta y rizada, ¿verdad?

"¿Rizos?", en su mente, eso era normal, así que la apretó... pero su almohada se quejó, y comprendió que nada tenía sentido.

Lo único que deseó fue no haberse drogado, porque su mamá lo encontraría y lo patearía hasta el día de su muerte, parando solamente para resusitarlo y gritarle.

"Dile no a las drogas, Louis, o yo le diré no la paz". Jay había sido muy clara con sus advertencias.

Su mente racional ganó, y se dio cuenta que para entender al posible peligro tenía que inspeccionar su entorno y rezar para no estar abrazando un puma o algo así.

-De acuerdo.- Realmente habló, en voz baja, algo arruinada.- Estoy abrazando a una almohada tibia que está hecha un bollo sobre mi pecho. Es suave, abrazable y esponjosa. Una almohada normal que huele al shampoo de Harry.- Todo tenía, no lo tenía, perfecto sentido hasta ahí.- Y... ¿esto es pelo? Está suave, parece fibroso y es muy rizado, ¿qué mierda? Pero es tan suave y... ¿Otra vez se queja? ¿Por qué?

Se decidió a abrir los ojos, y le estalló la cabeza como nunca.

Jodido y puto vodka de mierda.

Mamá, ya no quiero ser un rockstar.