Como un cuento de hadas (SWANQUEEN)

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DISCLAMER: ¡VAMOS A POR EL GOLPE FINAL!!! Y lo hago tan tan tan feliz por la acogida del penúltimo capítulo que no os hacéis una idea. Me alegra que os haya gustado tantísimo el que era uno de mis capis favoritos 💓💓💓 Y tenemos que reconocer que el gran villano del fic, Hook (obvio), nos ha desquiciado pero al mismo tiempo nos ha dado momentazos. 🤣🤣 En más de un capítulo ha sido él ha sido lo más comentado aunque solo fuese por ser gilipollas. Y, para escenas inolvidables, veo que os ha encantado el batacazo del "ven que te beso, ah, no, si la quieres besar a ella". 😂😂😂

Vamos con el capi final y no me enrollo más. Solo comentar que, al final del todo, habrá una pregunta, a ver qué contestáis! Espero que os guste muchísimo este capítulo y gracias por acompañarme una vez más en esta loca aventura, ¡sois la leche!!! 🥰🥰🥰

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"Merlín, estoy lista." Anuncia girándose hacia él, que permanece en el centro de la explanada, con una enorme sonrisa satisfecha y la espada entre sus manos.

"¿Y tus demonios?"

"Huidos."

Asiente complacido, como si no hubiera esperado ninguna otra respuesta. "Contigo sí que no me equivoqué, Salvadora. Ven." Pide agarrando su mano y conduciéndola hacia una zona un poco más alejada. "¿Podrías arrodillarte?" pregunta con cierta incomodidad, mientras baila la espada entre sus manos.

"¿Vas a nombrarme caballera?" bromea sin atisbo de molestia.

"Algo así." Añade más tranquilo con media sonrisa aliviada. Frente a él, Emma eleva una ceja, divertida, pero acepta y deja una rodilla doblada y la otra contra el suelo.

"¿Así?"

"Perfecto." Responde, antes de girarse al resto. "Veáis lo que veáis, mantened las distancias. La oscuridad estará débil, pero desesperada... Evitemos que huya y se esconda en cualquier otra persona."

Al son de sus palabras, los presentes retroceden un paso por puro instinto y Merlín se da por satisfecho. "Vamos allá. ¿Lista?"

"Absolutamente." Responde ansiosa.

"Bien. En ese caso..." tose y prepara su voz antes de alzarla sobre todos los presentes. "¡Yo, Merlín, mago de Camelot...!" exclama posando la hoja de la espada sobre el hombro de Emma.

Al notar el leve peso del metal, su hombro comienza a arder sin llama alguna. El calor y el daño se extienden por toda la mitad de su cuerpo y se contrae sin poder reprimir un quejido. Intenta mantenerse erguida, cuando escucha a sus padres, Henry y Regina gritar su nombre. Levanta la mano, muy levemente, les suplica que esperen. Merlín se ha detenido, esperando a que Emma pueda continuar, pero la voz suave y quejumbrosa de la Salvadora se hace oír a pesar de estar encogida. "Sigue, no te detengas." Es una súplica disfrazada de orden y, a pesar de su propia angustia, el mago prosigue.

"¡...Te nombro a ti, Emma Swan...!" exclama un poco más deprisa, mientras la espada se alza hacia el otro hombro. La Salvadora reprime un grito de dolor cuando, al son del arco que forma la espada, algo dentro de ella se desgarra con crueldad y escapa sobre su hombro, como si el arma lo atrapara y arrastrase consigo. Toma aire con fuerza, reponiéndose del dolor, sólo para volver a advertir el metal contra su otro hombro. Una vez más su cuerpo arde contra Excalibur y apenas le quedan fuerzas para apretar los labios y reprimir el gemido de angustia que nace en sus pulmones.

"¡...Salvadora de este y de todos los reinos...!" grita Merlín, anhelando mitigar parte de ese horrible sufrimiento. Pero, al volver a mover la hoja, advierte cómo Emma deja su espalda rígida, tensa y temblorosa, con los labios blancos de la presión y los ojos cerrados con desesperación. "¡...y aniquiladora de la Oscuridad!" exclama a toda velocidad, apartando con prisa y culpa la espada del cuerpo de la Salvadora.