23

4.8K 354 11
                                    

Katerina

No le había visto desde la discusión. Solo deseaba que no me mirara como lo hizo esa noche, y gratamente, no lo hacía. Al contrario, parecía sorprendido pero no molesto.

No puedo evitar rodear su cuello con mis brazos al momento. Noto sus brazos rodear mi cintura unos segundos después. Su cabeza se acomoda en mi cuello y siento un pequeño pinchazo en el pecho.
Me doy la satisfacción de cerrar los ojos y abrazarle un poco más fuerte. Parecía que llevaba años sin sentirle cerca.

- estás bien.- acota más como afirmación que como pregunta. Asiento al separarnos. Su rostro de ilusión cambia al ver mi pómulo. Sus dedos acarician la herida y puedo ver las venas de su cuello marcarse.- ¿fue Fezco? ¿Él te hizo esto?

- no, no.- niego al momento.- fue sin querer, yo misma me lo hice con mi anillo.- miento rogando que no se de cuenta. Ni siquiera sabía de qué era capaz si se enteraba que Tenson lo había hecho como advertencia.

Toma mi mano antes de que nos sentemos en el sofá.

- ¿y los chicos?- pregunto al darme cuenta que ni mis amigos ni Ethan estaban con él.

- han ido a ocuparse de algunas cosas. Volverán en un rato.- responde levantándose para darme una cerveza de la nevera. Cada vez que veo la cerveza recuerdo aquella noche.- ¿qué tal tu padre?

- como siempre.- replico tratando de no sacar el rencor que le guardaba por lo que me dijo hace un par de días delante de todos.- ¿qué tal está Alicia?

- bien. La llevé a casa al momento.- intenta de alguna manera justificarse. El silencio tras mi asentimiento hace que la situación se complique.- Nina...te iba a elegir yo pero sabía que tú eras mucho más fuerte que Alicia. Ella jamás has estado en estas situaciones, temía dejarla con Fezco. Sigue siendo mi rival después de todo.

Su explicación me calma de alguna manera hasta el momento en el que nombra a Fezco. Me había besado hacia poco más de media hora y no sabía si me atrevería a contárselo después de esto.

- no hace falta que te expliques. Fue la decisión correcta.

En realidad me dolía pensar que de alguna manera le preocupara más que Alicia perdiera su inocencia o bondad y la mía no valiera nada. Él me metió en todo esto hace años y en ese momento no lo dudó.

Le da un sorbo a la bebida causando que me fije en él unos segundos. Los tatuajes, el pelo alborotado, sus labios. Alicia tenía razón. Quiero decir; Vinnie era perfecto.
Pero no había venido a corroborar eso. Quería saber si tenía razón en todo lo demás.

- la discusión.- hago una pausa y me mira.- fue mi culpa. Cuando vine y te dije todo eso aquella noche, entiendo que te asustaras.

- oh, no te disculpes Kat...- comienza a decir.

- no me estoy disculpando.- interrumpo sin mostrar expresión alguna. Se queda atento a mi.- lo que dije era verdad, sigue siendo verdad. Y que tú no sintieras lo mismo no debería ser una excusa para escaparme de todo esto como una niña.

- yo habría hecho lo mismo.- añade. Me quedo en silencio por un par de segundos sin saber que decirle.

- tú y yo no somos iguales.- contesto.- yo jamás pensé que podría sentir nada por ti. Jamás. ¿Querer  algo con mi mejor amigo desde los siete años? Por favor.- me burlo con ironía.- te veía como el compañero de vida inalcanzable que nunca me haría daño porque jamás sería lo suficiente vulnerable para ello. Pero lo hiciste esa noche cuando te giraste y dejaste de hablarme.

- repito, fui un idiota.- vuelve a decir algo nervioso esta vez.

- no vengo aquí a reprocharte nada de lo que pasó. Vengo a preguntarte algo y quiero que seas sincero porque si la respuesta no es la que espero, todo cambiará.- la incertidumbre causa que deje la botella en la mesa y se acerque a mi.- ¿me quieres?

- claro.- responde con obviedad. Niego.

- me refiero a si me quieres más que para lo que sea que llevemos teniendo desde los siete.- explico de nuevo. Sus ojos muestran asombro y nerviosísimo a la vez.- ¿serías capaz de enamorarte de mi?

Me mira como si le acabara de pedir solucionar el hambre mundial. Sus ojos castaños se abren enormemente y siento un pequeño pinchazo en el pecho deseando que lo que mi cerebro está presuponiendo ante su lenguaje no verbal no sea verdad.
El silencio inunda la sala.

- no.- acota serio. De nuevo se me inunda el corazón con dolor y puedo empezar a notar mi garganta trabarse.- no porque llevo enamorado de ti desde el día en que te conocí en la plaza.- sonríe levemente.

Siento como si me acabaran de quitar el peso del mundo de encima.

- te veía enamorarte de todos menos de mí Ni. Llevo una década observándote caer rendida a los pies de  decenas de chicos que no te merecían. Me hablabas de ellos y yo solo podía mirar el brillo en tus ojos deseando por dentro que algún día le hablaras a otro así, pero de mi.- suspira.- ¿sabes cuánto habría dado por escuchar esto antes?- pregunta esta vez levantando la mirada hacia mis ojos.- decidiste contármelo días después de prometerme a mi mismo olvidarte. Yo decidí que ya había estado bastante esperándote, y justo en ese momento, tú te das cuenta de lo que sientes por mi.- me aterra a dónde se dirige la conversación.

- creo que lo sabía desde siempre pero jamás lo quise admitir.- confieso.- ¿tú te has visto? Eres el sueño de cualquier chica. Jamás pensé que algo pudiera ocurrir entre nosotros, no podía ni imaginarlo.

- ese es el problema.- interrumpe levantándose del sillón.- yo lo me lo llevo imaginando día tras día durante una década Katerina.

Arcade; Vinnie HackerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora