Arcade; Vinnie Hacker

22

Vinnie

Observo el cielo tornarse cada vez más claro. Llevaba toda la noche en el balcón fumando y pensando en que iba a hacer con la situación de Nina.

- ¿qué haces despierto?- pregunta a mis espaldas Sam. Le doy una mirada y comprende que ni siquiera me había dormido.- hiciste bien, relájate. Kat sabe cuidarse, lleva toda la vida metida en este barrio y sus problemas. En cambio, Alicia era nuestra responsabilidad. ¿Cómo ibas a dejársela a Fez?

- quería verla.- respondo recordando que la última vez que la había visto había sido para insultarla delante de todos.- disculparme por ser un idiota.

- ¿nada más?- si mirada muestra algo de picardía. Ruedo los ojos.- no hagas eso.- sonríe.- deberías decirle ya de una vez que la quieres.- hace una pausa.- o si no acabará llevándosela otro.

- ¿Fezco?- pregunto al momento pasándole el cigarro. Asiente.- ¿crees que la quiere? Casi no la conoce. Ni se acerca a cuánto la conozco yo.

- eso no quiere decir que no pueda quererla. Digo, cualquiera que la viera le gustaría.- explica.- tu mismo viste lo preocupado que estaba ayer por ella. Habría sido capaz de matar a cualquiera de esos hombres por ella.- le da una calada y me mira a los ojos.- igual que tú cuando le apuntaste a Tenson.

Katerina

Despierto en la cama de Fezco y por un momento no me reconozco. Me levanto y camino hacia el piso inferior. Ahí está. Dormido en el sofá como un niño.

- Fez...- susurro agachándome a su altura. Acaricio lentamente su mano. Quería avisarle de que me iba a casa. Sigue dormido hasta que toma mi mano entre las suyas sin abrir los ojos. Como si fuera un sueño, le da un pequeño beso a mi muñeca y murmura que le deje dormir.

Acaba de besar mi mano.

Parece que me lee la mente y se da cuenta de lo que acaba de hacer porque al momento se despierta con los ojos como platos. Suelta mi mano y se levanta del sofá quedando a mi lado.
Sonrío por su nerviosísimo.

- lo siento.- dice frotándose los ojos aún somnoliento. Hago un gesto para no darle importancia.

- quería avisarte de que me voy a casa.- su cara cambia a una algo disgustada.

- puedes quedarte si quieres, no creas que me molestas.- niego al momento.

- no es eso, solo que necesito ver a mi padre. Estará preocupado.- contesto algo dudosa. No creo que mi padre le haya dado mucha importancia pero algo me decía que si seguía aquí acabaría ocurriendo algo que no quiero.

Asiente y me acompaña a la cocina. Hace café mientras yo saco unas magdalenas.
Desayunamos en silencio. No era un silencio incómodo, al contrario, ambos sonreíamos de vez en cuando. Yo al recordar la sensación de sus labios  besando mi muñeca.

- gracias de nuevo.- digo en cuanto llegamos a mi casa. Asiente como respuesta. Me acerco para darle un beso en la mejilla como despedida y agradecimiento. Al separarme me mira a los ojos fijamente antes de hacer lo que me prevenía.

Sus labios se juntan con los míos en un beso suave. Probablemente jamás me habían besado así. Era como si tratara de decirme que no debía darle más gracias con calma a través de él. Su lengua se mantuvo dentro su boca todo el tiempo. Con tiempo me refiero a unos pocos segundos en los que tardé en separarme.

Parece realmente angustiado y avergonzado por lo que acaba de hacer al verme distanciarme un paso de él.

- y-yo...no se en qué pensaba. Lo si...- comienza a decir antes de que le interrumpa con una sonrisa fingida.

- debería irme.- me excuso girándome hacia mi casa rápidamente. Ni siquiera miro hacia atrás porque sé que me romperá el corazón verle parado en frente del coche.

Mi padre no está en casa. Cómo no.
Me pongo mi propia ropa y salgo de casa corriendo.

Vinnie

Eran las doce y seguía tirado en el sofá con una cerveza en la mano. Odiaba no tener nada que hacer. Cuanto menos problemas tuviera más tiempo había para pensar en ella.

Golpean la puerta y siento un pequeño suspiro de ilusión en mi interior. Deseaba que fuera algún asunto en el que ocuparme.

Al abrir la veo. Lo era.
Probablemente el asunto más difícil que podría tener.