Capítulo 1

7.5K 403 225
                                    


Hoy es 14 de febrero; un día muy estúpido, a mi parecer.

Muchas chicas están nerviosas por confesarse o esperando a que se les confiese...

"El amor de su vida"

"Su príncipe azul"

¡Qué estupidez!

Apenas y tienen quince, o a lo mucho dieciséis, y andan con ridiculeces como "Te amare por siempre", además del infaltable y típico "Te amo" cuando llevan un mes juntos y al día siguiente terminan.

Las palabras "te amo" han perdido significado actualmente.

―¡Me aceptó! ―gritó una chica que reconocí de mi salón.

Ah no... Ya empezaron.

―¡Dijo que siempre le había gustado! ―siguió―. ¡Creo que moriré de la emoción!

¡Por Dios, que deje de gritar!

Salí del salón de clases. Sentí que, si me quedaba más tiempo escuchando sus gritos de animal, la tiraría por la ventana del tercer piso.






Al otro lado del colegio...

―Cha... Chanyeol ―tartamudeé.

No sé cómo me atreví a hacer esto.

―¿Ah? ¡Baek, buenos días! ―Chanyeol me saludó animado―. ¿Qué pasa, Baek? Estás muy rojo, ¿acaso enfermaste?

Me está tocando la frente... Cre-... Creo que me dará un infarto de estos tontos nervios.

―Te estás poniendo más rojo ―sonó preocupado.

Oh demonios... Se está acercando más... Necesito tranquilizarme y decirlo rápido.

―No... pasa nada, Yeol ―dije, sintiendo los nervios y el sonrojo a toda potencia.

Tengo que decirlo ahora. No puedo perder la oportunidad.

¡Fuera inseguridad!

Respiré profundo...

Llegó el momento. Es ahora o nunca.

―Me gustas...

.

.

.

Lo dije... ¡En serio lo dije! No lo puedo creer...

Cerré los ojos esperando que respondiera algo, pero... no lo hizo.

Ni una sola palabra salió de sus labios. Nada.

Lo único que pasó fue que sentí cómo su mano descendía lentamente desde mi cabeza hasta un lado de su cuerpo.

Abrí mis ojos para ver qué expresión tenía. Y era lo que esperaba: estaba estático, ahí, frente a mí, con sus ojos extremadamente abiertos por la sorpresa.

Bajé mi cabeza, tratando de esconder las salinas gotas de agua que corrían por mi rostro.

―Lo sabía... No debí haberlo dicho.

Comencé a correr. Mis pies reaccionaron antes que mis pensamientos y corrí sin rumbo fijo, solo con el objetivo de alejarme de él.

Luego de unos segundos, escuché cómo gritaba que me detuviera. Pero, ¿para qué? No soportaría escuchar directamente un "no" de su parte. Aquel silencio fue suficiente respuesta.

Seguí corriendo, tratando de ignorar a Chanyeol. En algún momento me tiene que dejar de seguir.

Volviendo al otro lado del colegio...

Thanks to your confession; BaekHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora