CATTLEYA

4.3K 427 257
                                    

Colombia, Casita Madrigal
*1 mes después de la construcción*

Pov Isabela

Todo se sentía en paz nuevamente, o quizás incluso mejor de lo que alguna vez fue. Es como una tranquilidad ajena, o tal vez, es porque nuestra familia nunca fue completamente libre desde que se fue el tío Bruno.

Más en tanto el tío Bruno aún sigue siendo un tipo algo extraño. Suele caminar de cuclillas por la casita con aire taciturno, algunas veces se acerca como si quisiera decirme algo y luego sale corriendo despavorido. Mi madre dice que es porque está intentando adaptarse a convivir con personas nuevamente, pero creo que esconde algo más.

Aún recuerdo el día en el que el tío Bruno vio mi futuro. 

En una habitación redondeada con arena blanquecina alrededor y paredes de piedra, se veía  a una niña de aproximadamente 6 años.  Su mirada atemorizada miraba los contornos del lugar, y sus manitas agarraban fuertemente el doblado de su vestido. Sus ojos vagaban en el movimiento del hombre de estatura baja y poncho verde. 

- Todo saldrá bien Isa. Sé que es tu primera visión pero te aseguro que no pasará nada. 

- Tío Bruno, ¿Alguna vez te equivocaste en tus visiones? - Preguntaba con duda la pequeña pelinegra. El adulto sonreía con calma mientras seguía dando los últimos retoques a su circulo. 

-Nunca hasta el momento, verás que todo saldrá bien. 

El hombre extendió las manos para que la pequeña las tomará. Ella dubitativa se acercó de a poco hasta tomarlas, entonces el ambiente comenzó a cambiar. 

Los ojos oscuros ahora vueltos un verde brillante, miraban perdidos a un espacio entre el vórtice de arena. Isabela temblaba, esperando expectante al tío Bruno. 

- Veo algo - Susurraba con potente aseveración - Veo un futuro gentil, lo ves Isa - Entre la arena con colores verdosos se observaba una Isabela adulta, moviendose con gracia por los alrededores. La gente gritando que ella era un ángel y admirando su belleza. Sus largos cabellos negros y su rostro perfilado dejaban embobados a todos. Su poder parecía de lo más hermoso. 

La pequeña niña estaba admirada con la imagen de si misma, solo pensaba el momento en el que le contaría a la abuela sobre esto. 

- Tu poder... ¡está cambiando!
Se ve mucho más fuerte y maduro, crecerá tan grande Isabela - Los ojos verdes del hombre parecían lanzar unas pequeñas lagrimas, era la primera vez que una de sus predicciones no parecía un mal augurio. En la arena se veía a una Isabela moviendo sus manos para materializar flores y plantas que ella nunca había visto. Palmeras, orquídeas, rosas, begonias, claveles, crisantemos. Una infinidad de flores, arbustos y arboles se magnificaban alrededor, y la niña no podía sonreír más feliz. 

Así mismo, la arena empezó a disiparse y los ojos en ese momento verdes, comenzaron a volverse de un color marrón. Y con clara confusión sintió algo pesado en sus manos. La pelinegra soltó las manos de su tío y empezó a saltar de felicidad. El hombre sonreía, en sus manos yacía la profecía de su sobrina mayor, donde se veía a ella misma lanzando flores con gentil aire, y sensación de libertad. El tierno hombre no aguantó la felicidad y carcajeó con ella. 

Isabela salió corriendo quitando la predicción de las manos de Bruno. Parecía demasiado emocionada de contarle a sus padres y a la abuela sobre la visión. El hombre nervioso estaba a punto de salir detrás de ella cuando la arena empezó a rodearle nuevamente. 

...

Isabela no supo qué sucedió en ese momento. Cuando volvió, su tío ya no se veía feliz, Más bien un tanto asustado, y era un manojo de palabras sin sentido. Ella lo miró fijamente por unos segundos y él se veía bastante agotado, diferente a como se veía minutos antes de salir por esa puerta. 

JACARANDA |Elsa x Isabela|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora