Katerina
Me siento en la barra tras pedirle una copa al barman contratado y me quedo unos minutos pensando en lo que Fez me había dicho.
Me aterraba que fuera verdad. Le dije que me gritara lo que quisiera pero parecía tan real la manera en la que me miraba y sonreía al decir todo eso.
En el fondo, sabía de sobra que tenía razón.Decido olvidarlo y mirar a mi alrededor en busca de Mark. La gente me mira con pena.
Le veo salir a la terraza a fumar así que le sigo con mi copa.- perdón, no sabía que estaba ocupada.- miento al entrar al lugar y recibir esa brisa fría nocturna.
- entra.- interrumpe mi salida. Le hago caso y me acerco al borde en el que está apoyado.- eres la chica de Fez.
- no diría eso ahora...- respondo tomando un sorbo de champán.
- si, he oído todo eso.- parece confiado. Me acerco más a él y observo sus acciones a fondo.- no te lo creas. Los niñatos de su edad siempre dicen cosas así al sentirse amenazados por alguien como tú.
- debería dejar de salir con chicos así.- me burlo causando su sonrisa.- siempre me gustaron más mayores pero todos me acusaban de problemas parentales. Que aunque sea cierto...- vuelve a sonreír. Me doblaba la edad y quería meter en la cárcel a todos mis amigos, a él especialmente.
- eres divertida.- piropea ofreciéndome una calada de su cigarro. La acepto.- y preciosa. Aún no sé tu nombre.
- Mary- respondo tras unos segundos. El nombre de mi madre era el primero que se me había pasado por la mente.
Tras varios minutos hablando de la fiesta y tratando de ganarme su deseo acabo siendo directa. Me quedaban poco más de media hora para salir de esta casa.
- he oído que te gusta leer.- digo causando una mirada orgullosa por su parte.- libro favorito.
- crónica de una muerte anunciada.- responde al momento. Sonrío.- te toca.
- Emma.- suspira como si se lo esperara.- ¿es muy predecible que me gustan las románticas clásicas?
- la verdad, si. Sabes, tengo una colección de Austen en mi habitación. Te la enseñaré.
- ¿Mark Tenson me va a dejar entrar a su habitación? Mis amigas van a morirse cuando se lo cuente.- digo con ironía en el fondo. Me ofrece su mano para seguirle.
La tomo y sigo sus pasos hacia el tercer piso. Mis cinco hombres trajeados y armados de su puerta se apartan dejándome paso a la estereotipada habitación del mafioso.
Era tal y como imaginaba. Tonos marrones y blancos mezclados con un aura antigua e inglesa.La veo. La caja fuerte junto a la ventana. Probablemente el libro de cuentas estaría ahí. Necesitaba abrirla, y estaba segura de que podía, tengo ciertos talentos ocultos y abrir lugar cerrados a conciencia era uno de ellos. Lo difícil era conseguir estar al menos diez minutos sola en está habitación.
- aquí están.- dice tras un par de minutos volviendo a mi lado.- si supiera que te volveré a ver con exactitud, te los prestaría.
- lo siento. Ver libros que marcaron mi infancia me pone algo sentimental.- me disculpo al humedecer mis ojos falsamente.- ¿podrías traerme un vaso de agua? Siento ser tan dramática.
- tranquila.- habla el canoso asintiendo. Realmente no parecía tener cuarenta años pero igual se veían los reflejos grises en su cabello.
En cuanto sale del cuarto corro hacia la caja tratando de usar mis habilidades lo más rápido posible. Tras aproximadamente tres minutos logro oír el chasquido de la cerradura.
Agarro el que deduzco que es el libro que buscaba y maldigo por lo bajo al no tener donde guardarlo. Mi vestido blanco de sirena era inútil en estos momentos.
Decido sostenerlo en mi muslo y taparlo con el vuelo del vestido para salir rápidamente de la habitación despidiéndome de los guardias con una sonrisa amable.
Corro a la terraza en la que espero que me esté esperando Fezco. A pesar de no querer verle porque me habían sentado mal sus palabras, deseaba que estuviera ahí.
En cuanto le veo sonrío levemente. Me mira de arriba a abajo y encuentra el bulto del libro en mi pierna. Levanto el vestido y lo saco antes de decirle que me siga por las escaleras de emergencia de este piso.
Mark tardaría unos minutos en darse cuenta que su libro había desparecido así que debía aprovechar el tiempo.
- espérame en el coche.- le aviso al pelirrojo que me obedece saliendo de la mansión.- hey.- saludo al encontrar a Sam.- seré breve. Toma.- sacó el libro y se lo doy causando un jadeo de sorpresa por su parte. Antes de que pueda decir nada le interrumpo.- no le digas que lo he conseguido yo. Prométemelo.
Me mira unos segundos aún incrédulo pero acaba asintiendo. Le doy un pequeño beso en la mejilla y salgo de la casa corriendo hacia el coche de Fezco.
El silencio se apodera del vehículo. Estamos parados unos metros alejados de la mansión con el resto de coches de los invitados.
- deberías hablar con él.- dice al verme observar a Vinnie salir de la casa con los chicos y Alicia. Sentía escalofríos al verle. No se si hacerme caso. Me aterra como pueda reaccionar pero sabiendo que ha conseguido lo que buscaba en esta casa, no creo que esté a la defensiva.
Salgo del coche sin mirar al pelirrojo. Me acerco al de los chicos y sonrío como saludo antes de verle a él apoyado en el maletero fumando.
- hey.- levanta la mirada y se encuentra con la mía. Ni siquiera reacciona al verme solo me mira fijo y le da una calada al cigarro.- sigue igual de torpe.- digo mirando a Ethan en el suelo con Nate. No responde.- oye, sé que no hemos hablado estas semanas pero solo qu...
- ¿qué haces aquí?- pregunta esta vez mirándome. No me deja contestar. Tira el cigarro y se gira hacia mi.- ¿rencor? ¿Venganza? ¿O simplemente te apetecía aliarte con la competencia?
- ¿qué?- suelto sin comprender una sola palabra.- si lo dices por Fezco, no est...
- ¿sabes lo que creo Katerina?- pregunta sonriendo de la peor manera.- que eres una vendida.- da un paso hacia a mi quedando a centímetros de mi cara.- una traidora que solo busca atención constante y si no te la doy yo o los chicos te ves con la necesidad de correr hacia otro criminal para poder alimentar tu egocentrismo.
Jamás me creí que lo del corazón roto fuera literal hasta esta noche. Sentí el mío despedazarse y encogerse en segundos mientras el nudo en mi garganta crecía.
- solo piensas en ti misma y no te importamos ninguno de nosotros. Pobre de Fez si cree que cuando deje de andar detrás de ti no perseguirás a otro camello porque eso es lo que hacéis en tu familia, ¿no?
Ha sacado a mi familia aún sabiendo que es el tema más importante para mi. Aún habiendo pasado toda su vida conmigo y haberme visto por ella. Acababa de arriesgar mi vida por él solo para que me dijera todo esto así sin más con una sonrisa cínica.
- te odio.- espeto sin apartar mi mirada de sus ojos. Quería que recordara mi cara porque sería la última vez que me viera tan cerca. Su rostro es inexpresivo pero noto que su mirada cambia.
Antes de que pueda decir nada me alejo hacia el coche del pelirrojo tratando de contener el dolor que sentía y evitar llorar.
- ¿me puedes llevar a casa?- ruego causando que asienta al momento. Estaba segura de todo el aparcamiento había oído a Vinnie decirme de todo, incluido Fez.

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Arcade; Vinnie Hacker
FanfictionKaterina Hotchner se entera de que su novio le ha sido infiel dejándola destruida. Lo que no sabe Kat es que su mejor amigo desde siempre, Vinnie, que a la vez es el camello más famoso de LA, está completamente enamorado de ella.