Capitulo 4.

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Willy

Llegue a mi casa algo confundido por lo que acababa de suceder, pues nunca había visto aquel chico, su mirada era algo intimidante, su voz fría, no se como describirlo.

W: Mamá ya llegue – Dije cerrando la puerta

M: Si cariño, que tal te fue – Me dijo mi madre saliendo de la cocina

W: Bien madre – Dije algo distraído

M: Cariño, ¿te sucede algo?

W: No, solo que pues ya sabes los exámenes solo es eso

M: Mmm… esta bien, ¿quieres cenar?

W: ¡Claro!

M: Vete a lavar las manos cariño

Me fui a lavar las manos, cene tranquilamente con mi madre, platicamos y terminamos de cenar.

M: Vete a descansar hijo, para que mañana tengas energías – Me dijo mi madre mientras recogía la mesa

W: ¿No quieres que te ayude a lavar los platos?

M: No hijo, gracias, ve a descansar

W: Ok madre, descansa y buenas noches – Le dije mientras le daba un beso en la mejilla

M: Buenas noches cariño

Me fui a mi habitación, deje mi cartera y mis llaves en la mesita de luz, me cambie y me puse mi pijama, me acosté en la cama, pensando todavía en aquel misterioso chico.

W: Samuel de Luque – Dije en silencio

Todavía no entiendo por que se me acerco es algo extraño, pero voy a tener mucho cuidado, no vaya a hacer un secuestrador o algo peor, bueno no eso seria tonto, joder Guillermo por que piensas esas tonterías, solo yo tengo esos pensamientos tan tontos, el me dijo que me quiere conocer, pues debe ser así, bueno ya mejor me voy a dormir mejor.

M: Cariño ya levántate – Me dijo mi madre mientras me movía de la cama

W: Voy madre

Me levante con algo de pereza ya que era sábado y quería dormir más, pero mi mamá siempre me levanta temprano. Me metí a bañar y me arregle.
Estaba algo aburrido, mi mamá no estaba ya que ella trabaja por las mañanas y regresa hasta la tarde, encendí la televisión a ver si había algo bueno, estaba en el canal de noticias y cuando le iba a cambiar pasó algo que me pareció interesante.

N: Hemos encontrado otra victima, y como siempre han sido por ese par, no sabemos todavía quienes son, a pesar de que ya desde hace 3 años que nos aterran, nadie ha descubierto quienes son todavía, incluso ni la policía ha podido saber quienes son, ya que se mueven demasiado rápido y saben como no dejar rastros, solo sabemos sus apodos hasta ahora, Vegetta y Luzu.

Vegetta y Luzu, que apodos más tontos, así que nunca los han encontrado y saber que están muy cerca de esta zona me hace temblar, tengo que dicirle a mi madre para que tenga mucho cuidado, no soportaría si algo le pasara.

Apague la televisión, y salí al parque a leer un poco, iba hacia al parque, cuando vi aquel chico del bar sentado, decidí acercarme y hablarle pero sentí como alguien me jalaba del brazo, era mi querido amigo Frank.

F: Hola tío – Me dijo mientras me acercaba a el

W: Ah Frank tío me asustaste

F: *ríe* lo siento tío no quería asustarte

W: ¿Que haces aquí?

F: iba pasando y te vi, y decidí acercarme

W: Ostras que bien – dije mientras seguía viendo a Samuel desde lejos

F: Bien, te dejo, que tengo que ir a ser algo con mi padre

W: Ok tío, vete con cuidado

F: Tu también tío, cuídate, nos vemos   – Me dijo mientras se iba

Espere a que Frank se fuera, cuando por fin vi que se alejo, voltee rápido para ir a hablarle a ese chaval y cuando vi ya se había ido.

Decidí quedarme en el parque como lo tenia pensado, me puse a leer, y se me paso rápido el tiempo leyendo, me fui a mi casa, y cuando llegue mi madre ya estaba, cenamos y estuvimos platicando, y le dije lo que había visto en las noticias.

M: Cariño ten mucho cuidado cuando te vayas a la escuela y también cuando te vayas con tus amigos

W: Si mamá lo tendré, pero también tu cuídate mucho cuando salgas del trabajo – Dije mirando a mi madre

Seguimos platicando, y ayude a recoger la mesa, me fui a dormir. Ya era domingo pero me la pase todo el día en casa, aburrido y leyendo.

Era lunes y era volver a clases, me levante muy temprano, aliste mis cosa, me metí a bañar, desayune y ya estaba listo para ir a la Universidad, cogí mis cosas, me subí a mi coche y me fui hacia la Uní.

Toda  esta semana se fue muy rápido, bueno por lo menos a mi si se me había hecho muy rápido, llego el viernes y era hora de irme al bar con  todos mis amigos.

Estaba sentado en la mesa y ahora quería tomar un poco, claro sin sobrepasarme, estaba con Alex y Frank, pero Alex se fue a bailar con la chica que le gusta y Frank  estaba demasiado tomado, que se había quedado dormido en la mesa. De pronto sentí un escalofrió que recorría todo mi cuerpo, voltee y era el, el se estaba acercando a mi.

Síndrome De Estocolmo (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora