Larry One Shot's

ASÍ NO TE AMARÁ JAMÁS

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Donde Louis y Harry terminan su relación y se ven después de un tiempo
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Yo sé que a tus amigos vas diciendo que ya no te importa más de mí.

A veces el tiempo pasaba más rápido de lo que le gustaría aceptar, pero era así y no podía cambiarlo. Menos cuando miraba a través de la ventana de su pequeña oficina, el tiempo parecía irse como agua entre sus manos cuando pasaba tanto tiempo en el trabajo.

Al principio agradecía que fuera de esa forma, al menos así se mantenía entretenido y no pensaba demasiado en su fatídica vida amorosa. Pero tarde o temprano, cuando regresaba a su hogar donde su bonito pez dorado lo esperaba, todo lo hacía sentirse que caía en ese sufrimiento de nuevo. Era volver a la realidad de la que le gustaba desligarse continuamente.

Sentía que su corazón latía mucho más lento de lo normal y sus orbes marinas se llenaban de aquella agua salada que estaba cansado de derramar, pero era inevitable. Lo era cuando el dolor regresaba, cuando se cansaba de aparentar que estaba bien, porque no era sí, fingir nunca había dolido tanto.

Dejó con delicadeza su taza de té sobre la mesa de noche y limpió su rostro con las mangas de su suéter. Necesitaba salir y despejarse de toda la mierda que tenía en la cabeza desde que había terminado con su novio. Así que tomó su teléfono celular y llamó a su castaño amigo.

— ¿Hola? —Escuchó al otro lado de la línea.

— Hola, Li, es Louis. —Dijo mientras miraba en el espejo del baño sus ojos hinchados y rojos.

— Oh, hola, Lou, ¿cómo va todo? —Si tan solo supieras, pensó Louis.

— Todo bien, llamaba para saber si te apatece salir hoy, el trabajo me tiene algo agotado y necesito despejarme. —Mordía su labio inferior esperando que Liam le diera una respuesta afirmativa.

— Por supuesto, Louis, me encantaría. Solo que Niall y Harry nos acompañarían, él dice que no tiene problema, pero no sé si tú-

Por supuesto, no podía ser diferente. Louis habló consigo mismo en un tono sarcastico.

— Oh, lo siento, no sabía que estabas con ellos. Yo- olvidé que tengo una cosa que hacer, te llamo luego. —Sin esperar que el ojimarrón contestara, Louis terminó la llamada.

Se sintió como un completo idiota. Había olvidado que sus amigos eran también los de Harry, que al final, era Harry quien se los había presentado.

Recordaba aquel día. Harry y él llevaban casi cuatro meses juntos, su relación florecia como las margaritas en primavera, era el cumpleaños de uno de los amigos del rizado, así que había decidido que esa era la ocasión perfecta para presentarlo.

Se llevaron bien casi de inmediato. Liam, el cumpleañero, era un poco más tímido que el resto, pero había congeniado bien con el ojiazul, se habían pasado casi todo el rato platicando. De esa forma se había enterado que Harry y Liam eran amigos desde la infancia, igual que Niall, un rubio que llegó poco después a la fiesta.

Los amigos del rizado lo habían tratado como si se conocieran desde hace años, aún más cuando se enteraron que era relativamente nuevo en la ciudad. Los amigos de Harry se volvieron inevitablemente los suyos, así que era normal que pasaran el tiempo juntos, era obvio que iban a elegir al amigo que conocían desde que eran niños, sobre al amigo que conocían hace casi dos años.

Suspiró finalmente, regresando a su habitación donde dejó caer su cuerpo sobre la cama. Cerró los ojos tratando de contener las lágrimas que amenazaban con salir de sus bonitas orbes marinas.