Las Crónicas del Ángel de la Muerte

Pócima

Ágata

Recordé quién era en realidad, una banshee, que había cruzado a la dimensión de los alados para crear la llave que me llevaría ante el todo poderoso y supremo y así pedirle que salvara a mi adorada Tara de ser sacrificada.

Esperé demasiado para que un arcángel con las características ideales apareciera y pudiera convertirlo en la llave, pero todo fracasó por Vania. De alguna manera hizo que A. Darien desapareciera.

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, Tara, ya no sentía el vínculo que me unía a ella, ya había pasado tanto tiempo, mis esfuerzos fueron en vano.

Flashbacks empezaron a nublar el presente, reuniones secretas con Gabriel, la maldición que puse en la chiquilla, el asesinato del niño, la creación de híbridos, la trampa a Vania. Todas las felonías que Gabriel me hizo hacer mediante esa pócima.

Aun cuando me di cuenta del control mental que tenía Gabriel en mi seguí el juego porque pensé que podría descubrir donde estaba A. Darien antes de que fuera demasiado tarde para Tara, pero lo olvidé todo al convertirme en mortal.

Sabía que culpar a alguien de lo que pasó no serviría de nada. Convertirme en un ángel de la muerte me hizo respetar a Vania, no era fácil ser uno, aún no comprendía como fui capaz de lidiar con todos los sentimientos que se perciben al ser un ángel de la muerte.

Habíatanto que asimilar y tan poco tiempo para actuar.