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︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎고 ★ jeongguk es un adicto a las
︎ ︎ ︎ ︎ ︎ ︎drogas. yoongi es su ex novio.
⁘ historia de mi total autoría.
⁘ kookgi ㅡ yg bottom!﹐jk top!
⁘ información al interior del libro.
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― ¡Ahí está! ¡Min! ― Exclamó una voz a lo lejos. YoonGi se volteó, sus ojos abriéndose grandemente al ver cómo dos chicos luchaban por mantener a JeonGguk de pie. Estaba pálido, con la mirada perdida, apenas se veía vivo. Corrió hacía él sin cuidado, tirando a alguien en el acto, pero poco le importó, porque la persona afectada permaneció en el suelo sin rechistar ni mostrar queja alguna, seguro que estaba demasiado drogada como para hacerlo.
― ¡JeonGguk! ― Lo llamó ya estando frente a este, pero él ni siquiera reaccionó, sus ojos estaban fijos en un punto invisible para todos, opacos. ― ¿Qué mierda pasó? ― Preguntó con exasperación a los otros dos al no recibir ningún tipo de palabra de su parte.
― Él quería probar cocaína, le dijimos que no pero insistió, y-
― ¿Cocaína? ― "No, JeonGguk no pudo...", pero uno de los tipos asintió con la cabeza, YoonGi no lo dudó una segunda vez, porque el aspecto tan deplorable de JeonGguk era evidencia suficiente para respaldar que era así.
YoonGi no pensaba en agredir o maldecir, sólo tenía muchas ganas de echarse a llorar por la impresión y la angustia. Era demasiado para él. Demasiado para lo que podía esperar viniendo de JeonGguk, aunque se había llevado muchas malas sorpresas de su parte anteriormente. Pero es que eso era tan inesperado y no sabía cómo lidiar debidamente con ello.
Nadie te prepara para enfrentarte con situaciones tan extremas sin que antes te lo hayan advertido, o mostrado tan siquiera una guía para sobrellevarlas.
Llamó a un taxi a los segundos, y pidió ayuda a los "amigos" del castaño para llevarlo a la puerta de la casa y subirlo al vehículo cuando este llegará. Le tomó a los tres dirigir a JeonGguk a la puerta al rededor de diez minutos, sobre todo por la concentración de gente que había en cada una de las habitaciones, lo que les impedía la libre circulación hacía la salida; además, JeonGguk tampoco aportaba mucho, era cómo si no fuera capaz de darle órdenes a su cuerpo, no se movía y parecía más rígido. El sudor aún visible por sobre de su playera y cubriendo su frente, tanto que YoonGi no tuvo más remedio que bajar la mirada para no seguir presenciando tan horrorosa escena. Verlo así le asustaba.
Cuando JeonGguk estuvo dentro del carro, YoonGi se subió junto a él. No se tomó la molestia de despedirse de los chicos, mucho menos les agradeció la mano, sólo cerró la puerta y fijo su vista hacía el frente. El auto se puso en marcha rumbo a la ubicación que YoonGi indicó, y no era ningún hospital o centro médico. No podía hacer llevarlo a un lugar de esos. Sabía que de hacerlo, los miembros del personal sabrían con claridad que se trataba de drogas al revisar el estado de JeonGguk, y no precisamente legales, luego llamarían a las autoridades, quienes interrogarían al chico una vez se recuperará y muy posible lo arrestarían después de eso.
Se habían metido en un problema gordo, y ahora YoonGi tenía que lidiar con él solo. Era tan injusto.
Pagó una comisión extra al chófer a cambio de que le ayudará a meter a Gguk a su vivienda. YoonGi tenía una copia de las llaves de la casa de este, así que no habría problemas con entrar. El hombre acompañándolos en el viaje lució preocupado y con algo de curiosidad en todo momento, sin despegar su vista de JeonGguk, seguro porque se veía terrible. A cualquier persona normal le hubiese parecido alarmante y algo por lo que alertarse sólo al mirar, era innegable, pero el hombre no comentó ni preguntó nada por respeto, y YoonGi agradeció internamente que fuera así, porque no tenía ni los ánimos para explicarle algo tan serio a un completo desconocido, ni tampoco el tiempo.