—¡ShuShu!
—¿Dormiste bien, ShuShu?
Windert y Delane estaban sentados en el comedor.
—¡Hermanos! —me alegré tanto que sacudí los pies.
—¿No crees que ya es hora de bajarla ya? —la sonrisa de Windert cambió por completo mientas le decía aquello al gran duque con una expresión de disgusto.
El gran duque resopló como si eso no tuviera algo que ver con él y llamó a Edgar con una mirada.
—Sí, señor.
—Muévela.
Lo que el gran duque señaló era la silla de bebé que yo usaba.
Mi propia silla especial que era alta para poder alcanzar la mesa con facilidad, y que tenía las esquinas redondas lo cual reducían mucho el riesgo de lesiones.
Edgar movió la silla como el gran duque señaló.
—¡Esto no es justo! —Delane, que estaba viendo cómo se movía la silla, gritó bruscamente.
Mi nuevo asiento estaba tan al lado del gran duque que pensé que estaba demasiado cerca.
—Hay mucho ruido. —le dijo el gran duque con frialdad a Delane, quien protestó como si fuera a romper el plato con el tenedor.
—Dell. —Windert, que estaba sentado a su lado, extendió la mano y detuvo el tenedor de Delane.
Delane, que estaba a punto de protestar, cerró la boca al ver la expresión decidida de su hermano.
La expresión de descontento en rostro de Delane se aflojó cuando Windert empezó a protestar contra el gran duque.
—Eso va contra las reglas. —cuando Windert señaló que no era educado sentarse juntos, el gran duque se rio.
—¿Reglas? ¿Quieres hacer esto de manera correcta?
—Eso es...eso es correcto.
—Estoy deseando beber zumo de fresa.
—Oh, dios mío, señorita. Espere un momento. Se lo daré de inmediato.
No supe cómo responder, así que giré la cabeza limpiamente y le pedí a Lucy un zumo de fresa.
Lucy metió una pajita en el zumo de fresa rojo brillante como un rubí y me lo tendió.
Delicioso. Cerré los ojos y bebí el dulce zumo de fresa.
Windert me miró con ojos ardientes, y lo mismo ocurría con Delane, que estaba a su lado.
—Entonces dime, ShuShu. ¿Dónde quieres sentarte?
—Quieres estar a mi lado, ¿verdad?
—¡Por supuesto que se sentará a mi lado!
Uh...es bueno que me quieran tanto, pero...
Me lamí los labios mientras observaba al trio que reaccionaba exageradamente.
—... Esto también está muy delicioso.
—¿Te gustaría beber un poco de leche?
—¡Come primero de lo mío!
Entonces, los tres hombres que fueron ignorados comenzaron a atacar inmediatamente en una dirección diferente.
Me quedé mirando la comida apilada en mi plato.
—¿Por qué están haciendo esto?
Cuando les pregunté a los tres por qué estaban tan obsesionados desde la mañana, Delane miró directamente al gran duque y me copió.
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Nadie me quiere a excepción de los villanos.
Spiritual"¿Por qué te obsesionas con rechazar favores?" Extras sacrificados por la niña favorecida. La princesa Shuelina es abandonada por su verdadero padre y su hermano. ....Ahora soy la protagonista de esta extraña historia. Mi única esperanza es que aun...