𓄹 ࣪ › Perfect⺀

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𖣠 ۫ Todos los créditos a:yunhista.



Fluff 𓄼 Fluff 𓄼 Fluff.


𔘓 ؛ Bebé, estoy bailando contigo entre mis brazos;

descalzo sobre la hierba, escuchando nuestra canción favorita.

Tengo fé en lo que veo; ahora sé que he conocido a un ángel en persona



La típica noche en la que el mayor se quedaba a dormir en la casa del menor, siempre hacían cosas como ver películas, escuchar su música favorita, comer o simplemente platicar, bastando con la compañía del otro, pero esa noche no fue así.

JungWon se encontraba acostado en el sillón a la mitad de la sala, con Jay desparramado encima de él, escondiendo su cabeza en su pecho, sólo ellos dos, en silencio.

Estar así le traía una calma gigante, pues le gustaba cuando JungWon le hacía mimos en su cabello y sentir el ligero vaivén de su pecho al respirar.

Se sentía muy bien.

Jay se había acomodado mejor, posicionando su cabeza en el cuello de su novio, tallando un poco la nariz contra esté y dejando un beso, que pasaba más por caricia, en el bonito lunar que lo adornaba. JungWon sonrió mostrando sus pequeños dientitos y soltó una risa que se vió interrumpida por el ruido de gotas de lluvia, a lo que Jay levantó su cabeza rápidamente.

- ¡Está lloviendo!, ¿salimos a jugar? - Preguntó con mirándole con ojos de cachorrito emocionado.

- Pero ya es de muy noche, Jay - Respondió el menor, mirándolo con duda.

- Anda, están las luces públicas prendidas - Suavizó la voz y abultó sus labios.

- ¿Quieres mojar tu uniforme? - Le recordó JungWon, pues habían tenido clases en la mañana y él ya se encontraba con otra ropa

Jay soltó una exclamación, mientras se ponía de pie, balbuceando un "ya vuelvo", y subiendo las escaleras hacia la habitación del menor.

minutos después volvió con un cambio de ropa que jungWon no recordaba haber tenido guardado en su casa.

- ¿De dónde sacaste eso?

- Y-Yo... eh, a veces dejo ropa mía en tu armario sin que te des cuenta, no te molesta, ¿verdad? - Le sonrió inocentemente - Bueno, hablamos de eso luego, ¡ahora vamos a jugar!.

Tomó la mano del menor antes de que pudiera darle otra excusa y salió de la casa, sin siquiera acordarse de ponerse zapatos.

Corrió hasta el charco más grande que encontró y se puso a brincar sobre él, soltando carcajadas y moviendo sus brazos para todos lados.

- ¡Jay, te vas a resfriar! - Le reclamó JungWon observándolo desde varios metros atrás - Y no te voy a cuidar, por tonto.

El mayor se acercó de nuevo hasta donde éste estaba y le envolvió en un abrazo, pasando sus brazos por su cintura mientras le llenaba la cara de besitos para desaparecer el ceño fruncido que había puesto.

- Sí, mamá, ya, y mira que si tú te enfermas, aquí estaré yo para darte todos los besitos y mimos que quieras, porqué ya sé cómo te pones cuando estás enfermo.

Comenzó a mover sus cuerpos de lado a lado, pasando los brazos de JungWon por su mismo cuello, causando que el menor cediera y apoyara su cabeza en el pecho del mayor, sonriendo.

Estuvieron a punto de caer varias veces cuando cambiaban de dirección, causa de que el asfalto estaba resbaladizo. aunque no les importaba ya en lo más mínimo estar completamente mojados.

Entre risas y más bromas, lograron encontrar su compás de baile en medio de la calle, donde sólo importaban ellos dos, sonriéndose como la primera vez, mirándose a los ojos con la misma cantidad de estrellas que había en el cielo junto a la luna, que era testigo de ese inocente y puro amor que desprendían aquellos jóvenes.




૮ 𖦹'ᯅ'𖦹 ა





A la mañana siguiente,Jay despertó abrazado de JungWon sintiendo un dolor de cabeza y el ambiente más caliente de lo normal. se quejó porqué también tenía su nariz tapada y restregó su rostro en el cuello del menor, logrando que éste despertara.

- ¿Qué pasó - Preguntó separándose sólo un poco.

Jay tenía los ojos cerrados, con el ceño levemente fruncido, su nariz y mejillitas más rojitas de lo normal, y no podía faltar su pelo despeinado de cada mañana.

- ¿Qué te dije?, que te ibas a enfermar - Empezó a darle su repertorio de sermones.

- Jay se siente mal y quiere abracitos, por favor - Lo volvió a acercar a su cuerpo, soltando otra queja, envolviéndolo con brazos y piernas - Mimitos también - Agarró la mano de JungWon y la llevó a su cabeza, a lo que se acomodaba nuevamente en el pecho del menor.

No podía negarle nada cuando su novio veía aún más adorable que de lo de costumbre, así que después de una larga sesión de gruñidos de Jay, y caricias por parte de JungWon, se dispuso a preparle comida y hacer lo necesario para que su pupi se sintiera mejor y no fuera una máquina de quejas y mocos todo el tiempo.

Pero no le molestaba en absoluto que el mayor le anduviese pidiendo por abrazos y caricias en su pelo cada que podía.


の! 

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2021 ⏰

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ָ࣪🍥 ▸ Tamed Dashed Ꮺ ָ࣪  𝙅𝙖𝙮𝘞𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora