2010 . El año del amor para Harry y Louis, amantes apasionados durante el fresco, lluvioso y fragante otoño, música country pop, chocolates calientes, grandes fogatas, la definición perfecta de calidez hogareña.
Harry, 27 años, un escritor de releva...
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Era una mañana nublada, los pájaros dejaron de escucharse desde que comenzó el viento fresco del Otoño, la capital de Reino Unido comenzaba a tener las fracturas del inicio de dicha estación. Nubes grises, días gélidos, calles desiertas por la falta de actividad laboral, comienzos de gripes en los citadinos. Aunque eso no era problema para Louis Tomlinson, ya que su demanda laboral era poca y ni hablar de Harry Styles puesto que su única preocupación era realizar su siguiente libro.
Por lo tanto, ambos personajes se encontraban en la cocina, después de terminar de limpiar dicho espacio, Louis decidió sentarse sobre la pequeña barra en tanto Harry se colocaba entre sus finos muslos, acariciando sus lisos cabellos azabaches.
- ¿Todo esto es real? - preguntó curioso el menor mientras disfrutaba de los pequeños mimos que le otorgaba aquel ojiverde.
- ¿De qué hablas? - imitó el contrario al no comprender del todo la pregunta.
- No lo sé, probablemente te haya inventado y todo esto no sea más que una ilusión creada por mi subconsciente - soltó todo aquello que llegaba a atormentarle su cabeza durante los últimos días.
El mayor solo se dedicó a embelesar todas y cada una de las facciones del contrario, aquellos pómulos pronunciados, nariz delicada, labios finos pero suaves y lo que más le atraía de aquel individuo, sus ojos azules con ligeras motas verdes, esos pequeños detalles que te hacían perderte horas en ellos, notando como conforme cambias de lugar, estos alteran su tono e intensidad. Un rasgo que a este le vuelve loco.
Harry sonrío mostrando aquellos hoyuelos, contagiando inmediatamente a su pareja. Tomó con delicadeza su barbilla y lo besó, dejó que el mundo siguiera su camino, prestando solamente su atención en los sentimientos que le provocaban esos pequeños contactos con su pareja.
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Sweet Begin
Harry tuvo la idea de pasar un día a las afueras de Londres. Epping Forest fue la idea que sugirió Louis, por consiguiente se encontraban en el auto del mayor, conduciendo hacia el Este de la capital, riendo, bromeando y en algunos momentos besándose ligeramente durante el trayecto.
