Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄

Capítulo 31

***Forto***

no podía concentrarme y mientras caminaba intentaba aislar mis recuerdos de Temiza.  Tenia muchos años sin verla, no sabia como mi corazón se comportaría ante su primer gran amor, mas sin embargo temía mas por el odio que comenzó a crecer dentro de mi y que había intentado controlar.  Sentía que había tanto entre ambos sin resolver que llegue a pensar que esto no era mas que una oportunidad.

Llegar a su reino no fue lo difícil, lo difícil para mi era entrar.  Llevaba ropa que cubría mi rostro. Habían muchos mas buscándome en el reino de fuego que en el de hielo así que el estar aquí seria todo un desafió.

Llevaba conmigo un permiso de la reina para poder entrar sin problemas al reino y poder también concertar una reunión privada con Temiza.

Llegue a las puertas del reino de fuego.  Seguía siendo una impenetrable morada, tan cálida que podía matarte.  

Luego de entregar el permiso y entrar sin ser reconocido comencé a hiper-ventilarme así que rápidamente tome una de mis pociones, de inmediato mi cuerpo se relajo y mi temperatura se estabilizo, debía estar tomando la poción cada 2 horas para evitar una muerte inminente.

Al caminar hacia el castillo los recuerdos no pudieron ser evitados, comencé a ponerme nervioso y a sudar, estaba creándome un efecto secundario adicional a la poción.

---- ¿Qué me sucede? ----. Me dije a mi mismo.

Una vez logre calmar mi mente me di cuenta del desastre que había en el reino.  Las personas corrían de un lado para otro, los guardias se encontraban perdido y desubicados.  Corrí al reino al darme cuenta que lo que menos preocupaba en estos momentos era la llegada de un prófugo.  Al llegar al castillo me di cuenta de que la reina estaba expuesta y las personas alteradas.  Temiza subió a una tarima de magma y capto la atención de todas las personas aglomeradas a su alrededor, yo estaba a unos metros y instintivamente oculte mi rostro y escuche con atención.

---- Pueblo no temáis por favor, los espíritus han retrocedido algunas millas y han dejado los poblados de Gosma y Hell, no hay nada que temer, los guardias han asegurado la zona así que las personas pertenecientes a esas ciudades pueden regresar tranquilamente ----. Fue interrumpida por una persona de entre la multitud.

---- ¿Y los que pertenecemos a los demás poblados? ----. Preguntó una mujer andrajosa y despeinada.

---- Si es cierto ¿Qué hay de los que vivimos en los pueblos mas pequeños? ----. Añadió un sujeto.

La reina intento calmar con gestos el alboroto que se formaba, para proseguir con el discurso.

---- Sabéis todos que hemos intentado recuperar los pueblos y que les he dado alojamiento en mi castillo a todos pero... Aún no sabemos la causa del comportamiento de los espíritus, los que abandonaron Gosma y Hell lo hicieron por cuenta propia y hemos declarado seguras las zonas por que de hecho los espíritus siguen alejándose, parece que han tomado un nuevo curso y aun no hay explicaciones a su comportamiento pero hemos enviado a los mejores guerreros que tenemos para averiguar la causa de este extraño suceso ----. Término por decir preparándose para la siguiente ola de preguntas.

Las personas comenzaron a hacer todo tipo de preguntas.  Para llamar la atención de todos y de la reina en especial, eleve la mano para hacer una pregunta y averiguar de una vez por toda los planes del congreso.

---- ¿Qué hay de la guerra su Majestad? ----. Pregunte muy alto haciendo que todos callaran de inmediato.

Al darme cuenta de que todos callaron y buscaban la procedencia de la voz, baje el rostro y lo puse a contra luz haciendo que el sol tenue del atardecer le diera una borrosa imagen a la reina de mis facciones.