T r e c e

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Como habían prometido, las vacaciones de Jungkook llegaron, por lo cual todos estaban en una playa no muy lejos de su hogar, pero lo necesitaban, necesitaban alejarse de la manada y disfrutar de sus hijos y su bello omega... lo que no esperaba era que dos intrusos también los acompañarían.
Pues Jin había invitado a Felix a su viaje siendo tan cariñosos a cada momento y luego, Namjoon, había invitado a su amigo, aquel alfa que los acompañó en el viaje de la competencia de Yoongi, en la cual, por cierto, ganó el primer lugar, celebraron en grande ese día.

— Papá Ko — Beom estaba a su lado bajo la gran sombrilla y lleno de bloqueador al igual que su otro cachorro que a sus tres meses parecía más vivo que cualquier otro bebé — papi Mi tiene gases — su omega también estaba a su lado disfrutando de la brisa mientras jugaba con sus pequeños a construir castillos de arena.

— ¿ Por qué lo dices, cariño? — preguntó divertido mientras su omega trataba de no reír.

— Pancita grande, como In... papi se lo comió.

Ambos adultos rieron para poder jugar con los cachorros más pequeños.
Por otro lado, Soobin y Hoseok estaban con los otros gemelos buscando cosas perdidas, habían hoyos por todos lados al haber ganado, hasta el momento habían encontrado basura, tanto del mar como humana, algunas conchas muertas y uno que otro accesorio perdido.

Yoongi al no querer broncearse o quemar su piel también estaba bajo una sombrilla tratando de tapar su cuerpo con toallas, mientras estaba lleno de bloqueador, un libro era su fiel amigo, más cuando se le había acabado la pila en el transcurso del viaje, lo que no sabía era que un alfa lo veía desde la distancia, pensando que aquel omega era la cosita más hermosa que pudiera haber encontrado en el mundo.
A su lado estaba Namjoon buscando cangrejos, junto con Jin y Felix quienes solo disfrutaban de hacer cualquier tontería con la arena o el agua salada.

— Deja de ver a mi hermanito — esa había sido la voz de Jin, quien parecía algo molesto, lo supo por aquellos ojos rojos.

— No estoy viendo a nadie — contestó Jackson regresando su vista a la arena.

— Jin — Felix se acercó dándole un golpe en el pecho con el dorso de su mano — no seas así, tu hermano no es de tu propiedad para que te pongas como un perro celoso.

— No es eso, pero tiene nueve años — esta vez había sido Nam, que en ninguno momento les dirigió la mirada por estar tan ocupado en buscar a aquellos animalitos marinos.

— Exacto, Nam si me entiende — volvió hablar Jin de los más obvio.

— Amor, sinceramente, si sus padres no se preocupan por eso, que Yoongi es su pequeño, ustedes tampoco, además, estoy seguro que Jackson no tiene por el momento intensiones de cortejarlo — el omega lo miró — ¿verdad?

Jackson no contestó, solo bajo la mirada mientras asentía débilmente, por más que quisiera, sabía que era una equivocación, no podía traicionar la confianza de su amigo.

— ¿Ven? — Lix volvió a darle un golpe a su alfa — pero aún si eso ocurre, deben dejar que sea Yoongi quien decida eso, son sus hermanos, deben apoyarlo.

La conversación ya no dio para más, el día siguió su curso, jugaron a un partido de voleibol perdiendo ante el alfa más mayor, jugaron en la playa, nadaron y comieron un rico pescado, jugaron con los más pequeños a las atrapadas sorprendiéndose por lo ágiles y listos que eran, pues en ningún momento lograron capturarlos.

Pero justo cuando el sol se estaba ocultado Jackson aprovechó de que Nam y Jin había ido con su padre a buscar las casas de campaña se acercó al omega que todo este tiempo se mantuvo alejado con unos lentes negros terminando de leer su libro, respiro profundo y se acercó quedándose unos pasos alejados hasta que llamó la atención del omega, claro que no pudo evitar sonrojarse cuando lo consiguió.

— Ho... hola — saludo tímido.

— Hola — no pudo evitar suspirar cuando aquella bonita sonrisa del omega fue dedicada hacia él.

— ¿Puedo sentarme? — Yoongi no contestó, en su lugar sólo se hizo a un lado dejando un espacio a su lado para que lo ocupara el alfa — ¿te has divertido?

— No me gusta la playa, hay mucho sol y no me gusta, prefiero el bosque en donde vivimos, los árboles tapan el cielo y hay neblina la mayoría del tiempo — era sorprendente saber que Yoongi era maduro para su corta edad.

— Es muy tranquilo vivir en nuestra manada.

— Por lo menos en la mayoría de las casas, la nuestra siempre está tan llena de ruido y desastres — Yoongi sonrió — pero es divertido, no se que seria mi vida sin todos mis hermanos.

— Son una familia muy unida — el alfa se perdió en la hermosa vista del sol sumergiéndose en el horizonte del océano — me hubiera gustado tener algo así.

— ¿En tu casa no son así? — preguntó curioso él omega, quien se sentía cómodo a lado del alfa, más por su aroma a madera y hierba.

— No... mis padres no son de estar mucho en casa y cuando están no quieren verme, no soy de su agrado, principalmente porque no querían un hijo, por esa razón soy hijo único — el omega pudo percibir cierto dolor en sus palabras — así que, solo soy yo contra el mundo, pero estoy bien así...

Silencio, uno muy largo que hizo sentir incómodo al mayor, principalmente porque aquel aroma a mandarina dulce se hizo un tanto agrio, no sabía porque había soltado todo eso a alguien que había visto tan solo unas cuantas veces y hablado muchas menos, pero era inevitable cuando sentía que ese omega podía ser su lugar seguro.
Yoongi con mucho cuidado acercó su mano a la del alfa para entrelazarlas y darle aquel gran cariño.

— No estas solo, tienes a Nam y... ahora también me tienes a mi, tal vez no soy mucho y soy muy joven, pero sé entender la vida — de forma inconsciente acaricio la mano del alfa — y soy un tanto reservado, pero creo que podría ser un buen amigo.

El alfa sintió unas inmensas ganas de abrazarlo, pero fue interrumpido cuando sintió un gran peso sobre él para tirarlo a la arena, habían sido los dos pares de gemelos que habían gritado "tacleo". Yoongi miró más lejos a sus hermanos reír y a Felix dándoles de golpes en aquellas cabezotas mientras les gritaba por convencer a sus hermanitos de golpear de esa manera al alfa.

Yoongi solo suspiro para decirles a sus hermanos que los ayudaría a buscar una sirena si se quitaban de encima del alfa, para después ser jalado hasta la playa por los más pequeños.

— Discúlpense — Jackson seguía en el suelo en forma de estrella, pero aún cuando había recibido un golpe, había una gran sonrisa causada por él omega.

— Jackson, prometemos no volver a utilizar a nuestros hermanos para causar dolor físico en ti.

— Al igual que no nos enteremos en su relación — ese había sido Jin, quien después de decirlo tomó a Jackson de la mandíbula — pero si le haces daño olvídate de seguir vivo.

Así, los cuatros rieron después de aquella absurda amenaza para terminar con su día en aquella playa, donde una pareja más grande veía a sus pequeños formar su propio camino, mientras sus manos acariciaban a aquel vientre donde su último bebé estaba a la espera de salir.

La familia JeonWhere stories live. Discover now