ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 26

| Ideas negativas |

Lamento la demora, no estaba en mi casa y no tuve mucho tiempo :')

-entra conmigo. -hablé tomando el brazo de Keisuke.

-no te dejaría hacerlo sola... -frunció su ceño con preocupación- ven, vamos. -tomó mi mano.

Estábamos fuera de mi casa, aun quedaba tiempo para poder irme, y no podía seguir durmiendo en casa de los chicos, así que luego de las clases habíamos vuelvo aquí, ahora Keisuke quedándose a dormir aquí conmigo, de hecho yo fui la que le supliqué que lo hiciera, pero él tampoco planeaba dejarme sola en este lugar.

A los pocos segundos, abrieron la puerta. Inmediatamente mis nervios se apoderaron de mi.

Ronin estaba ahí de pie con hematomas por su rostro y un ojo algo hinchado junto con algunos raspones, al vernos frunció su ceño.

-¿qué hacen aquí? -preguntó de forma seria.

Pero Keisuke lo ignoro, entrando a la casa junto conmigo pasando de él.

-¿esta es tu habitación? -preguntó ignorando a Ronin, abriendo la puerta de mi habitación.

-si. -susurré.

-muy bien, pasa.

Entré primero a la habitación dejando mi mochila en mi cama y dándole la espalda a la puerta.

-¿tú ya te vas? -al sentir la voz de Ronin, por instinto subí las escaleras hacia la cama de Tony de forma apresurada.

-no, dormiré con ella. -se escuchó la voz de Keisuke- ni si quiera la mires o voy a matarte.

Al llegar a la cama de Tony me abracé a mi misma escuchando lo que hablaban. Keisuke cerró la puerta detrás suyo, ahora ambos estando en mi habitación.

-lo siento, no tengo comida... -me disculpé hablando bajito.

-esta bien, no me importa. -comenzó a subir las escaleras de la cama, llegando hacia arriba.

-perdón... -unas ganas de llorar llegaron a mi, colocandome como una bolita mientras mis ojos se cristalizaban.

-oye... ¿qué pasa? ¿estás muy incomoda aquí? -se acercó más a mi lado- si quieres podemos ir a otro sitio... creo que tengo dinero para una noche en algún hotel.

-no es eso... -susurré entre sollozos- me has tratado muy bien, p-pero yo solo puedo ofrecerte una casa sin comida y una cama no muy cálida, lo siento. -me disculpé otra vez.

-¿hm? Eso a mi no me importa. -acarició mi hombro- vee el lado positivo, podemos dormir juntos si así lo quieres, y además traje algo de dinero en mi mochila para ir a comprar comida si gustas.

-solo para ti. -levanté la mirada para verlo.

-tu pasaras hambre, ¿no lo crees? -me sonrió.

-no importa. -me negué- no quiero que pases hambre.

-a mi si me importa... si te da anemia por no comer bien, todo va a complicarse.