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Kisaki Tetta

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Me sorprendió ver a Kisaki en la cena, la verdad que desde que ayude a Tn a irse del país hace casi 6 años no lo había visto.

No había visto a nadie en realidad, me ponía feliz ver que todos estaban bien, hasta el, actúa más calmado.

Costaría pensar la clase de persona que es el. Ahora es un gran empresario, no un simple pandillero como tiempo atrás.

Crucé una que otra palabra con el. Parece que aún no tenemos confianza, la verdad es que no me sorprende el no es alguien que se fie de cualquiera.

Debo reconocer que su mente va más allá de la de muchos, el mide cada palabra y cada accion que hace, es riguroso con cada aspecto de su vida.

No deja nada al azar, todo está medido con una exactitud como si usará regla para todo. Aunque sin duda ahora se mira más serio, perdió el pequeño porcentaje de amistad que dejaba ver en el pasado.

—Takemichi, brindemos —su voz me saco de mis cavilaciones.

—O~Oh si, si claro —Alce mi copa junto con todos los demás en el salón.

Imite la acción de todos y el líquido recorrió toda mi garganta, quemaba por no estar acostumbrado a ello.

Instantáneamente mi vista se nublo, todo me empezó a dar vuelta, las voces de los demás  se escuchaban como una algarabía.

No distinguía palabra alguna, solo la confusión de los timbres de voz, volví mi vista a Kisaki, y cai de la silla inconciente.

[ . . . ]

—¡Donde está! —grito furioso— Te la llevaste, la alejaste de mi —sonrio con malicia.

Traté de enfocar mis ojos, a mi lado estaba chifuyu atado de pies y manos a la silla al igual que yo. Cargó la pistola y le disparó a chifuyu, mis ojos se abrieron de par en par.

—Por ella yo destruiría el mundo —me apunto en la frente y cuando estaba por dispararle mi celular sonó.

Sin dejar de apuntarme reviso mis bolsillos hasta que encontró el celular que seguía sonando, y contesto.

—Takemichi, llegue a tu departamento, pero no estabas espero no te enojes porque llegué sin avisar.

Mierda, era Tn ahora el sabía dónde estaba, ya no había a dónde huir.

—No podría enojarme contigo pequeña, pero no soy Takemichi. Me recuerdas

—Kisaki...

—Bingo, te escapaste de mi, pero ya no puedes irte de nuevo, si no vienes a mi, mataré a Takemichi.

—Maldito, no le hagas nada.

—Eso solo tú puedes impedirlo, haré que mis hombres vayan por ti, no puedes negarte o sabes las consecuencias.

—Tic Tac preciosa, el tiempo se acaba.

TN

Corte la llamada, sentía el miedo volver a mí. Cuando recién conocí a Kisaki el era un buen chico dentro de lo que cabía,

𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 ─ 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora