Capítulo 22

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Me quedé sin aliento.

El gran duque abrió la caja y me mostró el pequeño collar que contenía. Era una pieza de arte tan esplendida que era imposible de evaluar a simple vista.

—Es un tesoro que ha sido entregado a las niñas de nuestra familia durante generaciones. Ha estado sellado desde la última niña que nació hace 100 años.

El gran duque me estaba pidiendo que reciba un artículo tan valioso e importante. Esa era una prueba de que su voluntad era firme.

No sabía qué responder, así que mis labios temblaron.

— ¡Deprisa, deprisa! ¡Di que sí! —insistió Delane mientras sacudía la cama.

¿Quieren que sea la hija de esta familia?

El gran duque sería realmente mi padre, y Windert con Delane serían mis hermanos de verdad.

—Eres libre de elegir. E incluso si no te conviertes en mi hija, te protegeré. —el gran duque colgó el valioso collar en mi cuello. Si quisiera negarme, solo tenía que devolverlo. —Si realmente te conviertes en mi hija, tomaré una foto familiar y la pondré ahí dentro. Así que piensa despacio.

—Gan diuque...

No supe qué responder, así que sólo miré el collar.

Estaba claro que este era el momento que siempre quise. Pero ¿y si el gran duque se pone en peligro por mi culpa? Si estas amables personas se lastiman por mi culpa...

No pude decir nada. Sin embargo, no importaba lo que me deparara el futuro, este era sin duda era el momento más sobrecogedor que había vivido desde que había venido a este mundo.

3. Cómo darle la bienvenida a una nueva familia.

Lucy me dio una capa roja con pelaje blanco y esponjoso abierta en el centro.

Le puso mucha leña a la chimenea para prender el fuego, y tan pronto me puse la capa, mi cuerpo se calentó rápidamente.

El suave pelaje se deslizó entre mis dedos mientras acariciaba la capa. Y en el hueco de la capa, el collar ondeaba y se balanceaba.

Lucy miró el collar que colgaba en mi pecho, aunque fingía no hacerlo. Ella parecía conocer el significado de este collar.

—Lucy, ¿conoces esto?

—Por supuesto. Me convertí en doncella luego de gestionar la sala de las reliquias familiares.

—Ya veo...—asentí ligeramente y levanté un poco la cabeza.

Lucy me colocó un broche cerca del cuello para fijar la capa y evitar que se cayera.

< ¿Lucy querrá que yo sea parte de esta familia?>

Ella había demostrado que le agradaba, así que tal vez lo quiera.

No sólo Lucy, sino que los ojos de los empleados que me miraban estos últimos días también eran bastante explícitos.

Una mirada ardiente, como si me pidieran ser la señorita de esta casa. Y como una persona que aún no había tomado una decisión, la sensación era un poco agobiante, pero no estaba mal. Porque me sentía orgullosa de haber tocado los corazones de las personas en esta casa.

—Bien, ya está hecho, señorita. Puede hacer frío, así que use guantes.

Como dijo Lucy, también me puse guantes rojos en las manos. A diferencia de los guantes de los adultos, los míos solo tenían división en el pulgar y eran redondos en el resto.

Nadie me quiere a excepción de los villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora