Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 21

<Oh, ya veo. Su energía es suave.>

La energía de las personas que venían a atormentarme, eran apagadas y siniestras. Cuando los veía, mi corazón latía con fuerza automáticamente, pero esta vez me sentí tranquila.

—Me presento, señorita. Soy Elaine* de la torre de mágica. Vine aquí porque parece que tiene una habilidad muy especial.

¡Es un mago!

Al darme cuenta, me sobresalté y me pegué a Delane.

—¿Viniste aquí pada intimirarme?

—¡De ninguna manera! ¡Los magos no lastiman a los buenos ciudadanos!

—Pero... esa pesona que me morestaba sempre...—murmuré con una expresión demacrada.

Los magos que siempre habían enviado para atormentarme no era más que vampiros que robaban mis habilidades.

—ShuShu... ¿Cómo te atormentaban? —el gran duque pronuncio mi nombre y luego respiró hondo, como si tratara re reprimir su ira.

Sin embargo, fracasó al tratar de contenerla, ya que la pregunta estaba cargada de una ira que hacía vibrar el aire.

<Si eres así de fuerte, puedes hacer cualquier cosa.>

Mientras lo admiraba, negué con la cabeza al ver que la tez de las personas a mi alrededor se emblanquecía.

—¡Mis hemanos ro están pashando mal! ¡No hagas esho!

Supongo que puedo hacer que no me afecte porque soy una persona con talento que puede resistirse a su energía. Yo era la única que parecía tener buen semblante aquí.

Aunque se decía que Windert y Delane eran mucho más fuertes que sus compañeros, no eran rivales para el gran duque ya que aun eran jóvenes.

Tan pronto como grité, el aire vibrante disminuyó.

—Entonces, ¿qué hizo? ¿Qué pensaba hacerte? —preguntó de nuevo el gran duque, pero esta vez su voz contenía calma.

Por el contrario, cuando intenté hablar sobre lo que me había pasado, de alguna manera no pude decir nada.

Las lágrimas brotaron de nuevo al recordar el terrible dolor.

<¡Espero que no me consideren una niña molesta por llorar tan a menudo!>

—Shh, ShuShu, ahora estoy a tu lado, así que no pasa nada. —mientras respiraba entrecortadamente, el gran duque acarició mi cabeza.

—Eshe...shi taes ese raro boche y mumuras argo...mi fueza se va.

Le expliqué lo doloroso y abrumador que era el proceso.

Cada vez que hablaba poco a poco, la gente a mi alrededor seguía suspirando.

—A una niña tan pequeña...

—Como era de esperar, ese tipo era un asesino.

— ¿Cómo puede hacerle eso a un bebé tan pequeño?

Terminé mi relato con un escalofrío, no quería traer más recuerdos terribles.

—Vamos, señorita. Saber cuáles son sus habilidades puede ayudar a evitar que eso vuelva a suceder. —dijo Elaine mientras se acercaba a mí. Quería que le tendiera mi mano.

< ¿Será útil para ellos conocer mi poder espiritual?>

Tan pronto como el gran duque se entere de mi poder espiritual, cabe la posibilidad de que me envíe directamente con la familia imperial.