❒ | ¿𝐔𝐩𝐬? [Mikellino]

⁰⁸| 𝙵𝚒𝚎𝚜𝚝𝚊

Sí, son una pareja un tanto especial.

- ¿Sabes qué? Ya me cansé. -Dijo tomando asiento en un sofá- Yo aquí me quedo.

- Esta bien, yo iré por unas galletas y vuelvo. -Le dio unas palmaditas en la cabeza y se marchó.

- Mmhm, también tengo hambre. -Como pudo se sostuvo del mueble y se puso de pie.

- ¿Javier? No pensé encontrarte aquí. -Le miró divertido el alfa- Mucho menos borracho.

- ¿Uh? Hola... Carlos. -Contestó arrastrando las palabras, tratando de mantenerse de pie- Sí, vine con Miguel...

- Pero, ¿Dónde está ese hombre? Trae a su omega a una fiesta repleta de alfas y se va. -Mencionó cruzado de brazos- Yo vine con un amigo, pero se me perdió.

- ¿No deberías estar buscándolo? -Trató de mantenerse, pero sus piernas flaquearon. Javier había olvidado lo patético y débil que se veía al no soportar el alcohol- Ay, que me caigo...

Su cuerpo se balanceó hacia un lado, y cuando ya estaba por besar el suelo. Sintió unos brazos cargarlo, entre la confusión pensó que era su novio. No obstante, al reconocer su voz, recordó con quien estaba.

- Casi abrazas el suelo Javi. -Rio- Menos mal que te atrapé.

- Gracias Carlos.

- ¡JAVIER!

- Oh, ya apareció el amor de tu vida. -Sonrió- Hola Miguel-

- ¿Por qué estás cargando a Javier? -Le preguntó, con el ceño ligeramente fruncido.

- Tranquilo fiera, yo sólo le ayudé, que casi se te mata.

- Javier, ¿Es-...?

- Es cierto Miguel, ahora déjate de estupideces y ya vámonos. Necesito dormir.

- Esta bien.

- Wow, lo tienes domado y todo~

- Cállate Carlos, por favor. -Intervino el azabache- Y gracias otra vez por lo de antes.

- Ajá. Ahora Carlos, dame. -Miguel extendió sus brazos, abriendo y cerrando las palmas de sus manos.

- ¿Seguro que no se te cae?

- Miguel, si me caigo te juro que te voy a-

- Dámelo. -Insistió.

- Bueno. -Con cuidado, intento pasar al azabache a los brazos de su pareja.

Miguel logró recibirlo, aunque casi lo suelta. Felizmente, eso no pasó.

Con su novio en brazos, comenzó a caminar por donde había menos gente, queriendo llegar hasta la salida y evitar una mala situación.

- No tenías por qué tratar así a Carlos. -Empezó el diálogo Javier.

- Lo sé, sólo me altere un poco. Luego me disculpare con él. -Suspiro- Estuvo mal de mi parte, perdón.

- Me alegra que lo reconozcas. -Sonrió levemente, dejando un beso en su mejilla.

-Uy, ¿Y eso? -Se detuvo, mirándole un tanto sorprendido.

- Sólo recordé que siempre eres tú quien da muestra de afecto y yo... siempre te aparto. -Habló apenado, mirando sus manos- Lo siento.

- Aww, pero eso no me importa Javi. Yo estoy feliz con tenerte a mi lado y poder tocarte. -Al darse cuenta de lo que dijo, sintió como sus mejillas se calentaban- Ya sabes, abrazarte y eso.

- Ajá, no pensabas en cosas pervertidas. -Le miró fijamente.

- ¿Cómo sabes que pensaba eso?