Capitulo 3:!!Lidiando con una alcoholica romantica!!

25.9K 1.6K 1K
                                    

   Nota: los capítulos están siendo actualizados eso incluye cambio de diálogos, escenas e interacción con los personajes.eso va para las personas que lo están volviendo a leer.

eso va para las personas que lo están volviendo a leer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•~•Lidiando con una alcohólica romántica~•

Ciara se encontraba sentada en el pequeño sofá de la gran sala mirando hacia el  techo mientras sostenía una bolsa de hielo contra el pequeño golpe que había ocasionado en su frente.

—Espero no se forme una bola —dice soltando un pequeño quejido al dar presión en la herida.

La  mire apenada ante lo ocurrido—Pensé que había sido un ladrón— dije mientras mordía  mi labio inferior nerviosa—uno nunca sabe quien entra a estas horas de la madrugada—mire el pequeño reloj de mi muñeca que marcaba las 3:30.

Ciara asintió  mirándome  algo molesta antes de volver a fijar su vista en el techo. no tenía idea de que decir me sentía una tonta por a ver la golpeado  y casi matado con un sartén..quien como yo.

La mire por unos segundos embobada, nunca  me había fijado de lo hermoso que era su perfil de lado y que su mandíbula estaba definida.

Se miraba demasiado...sexy a decir verdad.

—No me mires de esa manera que te enamoras—dice mientras suelta una pequeña risa.

Desvíe mi mirada hacia otro lado —De que hablas
y-o no te estoy mirando de ninguna manera—solté nerviosa.

—Podré  estar borracha pero tengo un poco de conciencia para saber que me estás mirando como si estuvieras  enamorada de mi —dice en un tono  segura de lo que estaba diciendo.

Mis mejillas se sentían calientes ante su comentario así que decidí voltearme fingiendo buscar algo entre el pequeño mueble que estaba detrás mío.

—Que dices—solté—solo estaba asegurándome de que el pequeño bulto que esta en tu frente no crezca más.

—Y con la mirada harás eso—pregunto.

—Puede que si.

—Ya veo—se callo por unos segundos pero después hablo— nunca me había fijado que desde aquí tienes un precioso trasero.

Abrí mis ojos como plato ante eso—ok basta—me voltee a mirarla—estás demasiado ebria.

—Que  dices—me imito—estoy bien pero con un  pequeño golpe en la frente—me apunto a la herida que se encontraba en ese lugar.

Anillos y mentiras © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora