Tu mente te traiciona y tu corazón te abandona, en los momentos difíciles sólo piensas en irte.
En palabras complicadas crees que no eres la más indicada, tu orgullo es tu enemigo, ese que siempre anda contigo.
Expresarte no está en tus planes porque el miedo hace que derrames cada lágrima que un día no pensaste que existía.
Sientes que mueres poco a poco y piensas que es de locos ya que un día dijiste que eres fuerte y que podías.
¿Dónde quedaron esas palabras que solías anunciar? Ahora sólo piensas que son blasfemias que se fueron al más allá.
¿Y la valentía? Esa con la que me ayudaste a salir de un hueco un día, esa con la que m dijiste que podía ser feliz y yo recuperé la esperanza gracias a ti.
¿Dónde quedaron las ganas de vivir? Aquellas con las que reías día a día, aquellas que te ayudaban a ver los colores en las personas sabiendo que estaban rotas y aún así no las abandonas.
El amor es impredecible pero no puedes estar triste porque es imposible morir de dolor. El amor es esa pasión que se disuelve en el tiempo y aunque no es el mejor momento la chispa se prende en tu interior.
Se feliz a tu manera aunque no sea certera, se feliz a tu forma aunque rompas las normas.
La vida es una vela que se apaga en un suspiro y aunque sea repentino nunca será la hora correcta porque ahí es cuando nos arrepentimos de aquello que nunca hicimos.
Pero todo sucede por algo, cada palabra, cada roce, cada sentimiento que creías muerto, cada acción que se graba en el corazón, todo tiene sentido aún cuando ya creas q está perdido, todo cobra vida cuando vuelves con tu armonía, todo muestra su verdad cuando crees que no das más.
Las pruebas maltratan, hieren, golpean, pero a pesar de las adversidades aprendes a salir adelante y resusitas de las cenizas como un Fénix fuerte y lista para enfrentarte a los demonios, esos que no te dejan dormir pero los vas a destruir, eres fuerte, eso es obvio.
